Caldas
Atención: SGC informó que aumentó la probabilidad de erupción mayor del Nevado del Ruiz. Recomienda tomar medidas de precaución
El volcán está en alerta naranja. Si bien no hay una certeza exacta de erupción, la probabilidad de esta se incrementó.
Por medio de una rueda de prensa, el Servicio Geológico Colombiano, a la cabeza de John Makario Londoño, director de Geoamenazas del SGC, respondieron dudas sobre el comportamiento del Nevado del Ruiz.
En primer lugar, Londoño indicó que el comportamiento pasó de amarillo a naranja, lo cual aumenta la probabilidad de erupciones mayores, pero sin la certeza total. En diez años, afirmó, no se había presentado un aumento de la sismicidad, por más que el volcán haya estado en un estado permanente de posible erupción, pero sin mucha probabilidad como ahora. El tiempo de este fenómeno es relativo, debido a que no se pueden adelantar a los acontecimientos. Sin embargo, afirmó que se mantendrán monitoreándolo, como lo han hecho desde hace varias décadas.
Sumado a ello, indicó que las autoridades de los municipios aledaños a inmediaciones del volcán deben tener planes de contingencia para también estar alerta ante cualquier emergencia. “Los municipios y alcaldías son los encargados de tener estos sistemas de alerta, son las que están llamadas a que estén funcionando apropiadamente”, señaló Londoño.
Como tal, no hay registro del tipo de erupción que puede acontecer. Sin embargo, es crucial recordar que hay un domo de lava pequeño, el cual puede explotar y generar una explosión menor. Este es uno de los escenarios que puede ocurrir, pero sin la certeza absoluta. Cabe indicar que no es la primera vez que se detecta la alerta naranja, la última vez fue hace una década.
Por otro lado, Londoño señaló que la erupción afectará el aire con el material piroclástico que expulse, el cual puede extenderse a varios kilómetros alrededor. Es por eso que las autoridades también deben tener presente esta consecuencia para no afectar en gran medida el bienestar de la gente. “En caso de una erupción podría haber comunidades afectadas por la ceniza. Deben estar preparados para eso y usar mascarillas o pañuelos, para filtrar las partículas”.
La primera recomendación es estar atentos de la información que brinda el Servicio Geológico Colombiano y Unidad Nacional de Riesgo. Estas fuentes son verídicas y los boletines darán a conocer el estado del volcán a medida que lo monitorean. Por lo tanto, Londoño hizo el llamado a no tomar la información de medios o lugares no confiables, debido a que puede conllevar a mal interpretaciones. Otra de las fuentes que se sugieren es acudir a las entidades regionales, las cuales proporcionarán lo necesario, en especial los protocolos de contingencia que hay que llevar a cabo.
En 2012, el volcán estuvo en alerta naranja y roja, esta última consta de la erupción. En ese orden de ideas, Londoño indicó que la naranja funciona para estar preparados ante una probable explosión en el volcán; por lo que recalcó tomar con anterioridad las acciones necesarias para no verse afectados. “Esperamos que no ocurra, pero estar preparados es la clave”, afirmó.
El volcán lleva una década en este estado, con erupciones pequeñas. Es por ello que, para que vuelva a la alerta amarilla, todo dependerá del comportamiento del Nevado del Ruiz. “El volcán lo dirá, no nosotros”, afirmó. Sumado a ello, Londoño señaló que no hay municipios en lista de afectados, dado que con la alerta naranja no hay forma de calcular los territorios afectados. Sin embargo, recalcó que hay que tener en cuenta las medidas correspondientes, para no verse afectados en especial por la ceniza que se puede condensar en el ambiente.
La hipótesis más probable es que hay una intrusión, el cual consta de un proceso geológico en el que el magma se desplaza de una fuente más profunda a una superficie. Ese proceso de elevación es la primera idea que tienen frente a la razón. Una porción de un magma de la parte sur estaría empujando hacia el cráter del Nevado de Ruiz. “Si este alcanza, es probable que haya erupción. También puede quedarse quieto, como ha ocurrido en los últimos ocho años. Todo depende de la evolución del volcán”, señaló.