Aterrador caso de bullying en colegio de Manizales: niño resultó empalado y en grave estado, ¿qué se sabe?

Un niño de 14 años terminó en un quirófano luego de ser víctima de un empalamiento que, supuestamente, planearon y ejecutaron sus compañeros de clase en medio del receso escolar. Las autoridades de Caldas estudian el caso para determinar los responsables.

El hecho ocurrió en las instalaciones del Colegio Granadino, ubicado en el municipio de Villamaría, el pasado 28 de abril, y se habría dado mediante un juego que consistía en lanzar una pelota al aire y tomarla de nuevo en cuclillas.

Al parecer, todos los participantes desarrollaron la actividad con normalidad. Sin embargo, cuando la víctima tiró el balón y se agachó para recibirlo, fue impactado por un palo.

Los miembros de la comunidad educativa sospechan que uno de los alumnos habría enterrado el elemento antes de que el menor tomara el turno. Eso estaría motivado por el constante acoso escolar que recibía el estudiante.

Tras el incidente, el niño fue remitido a un centro asistencial de Manizales donde fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra en recuperación.

Las respuestas

De acuerdo con las directivas del Colegio, una vez conocieron el hecho activaron las rutas primarias de atención para esclarecer el incidente. Cuando se hizo público, la Gobernación de Caldas ordenó una sesión extraordinaria del Comité Departamental de Convivencia Escolar.

SEMANA conoció que en el encuentro estuvieron presentes los representantes de la Defensoría del Pueblo y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que es pusieron la lupa sobre el caso y, de momento, analizan la información suministrada por el Colegio.

Ahora bien, los padres de familia criticaron el procedimiento de la institución para enfrentar la violencia escolar que se vive al interior del colegio y que previamente había sido denunciada por los representantes de los alumnos.

“El acoso escolar al interior de ese grupo ha venido siendo sistemático. Es evidente que las acciones emprendidas por las directivas no han sido efectivas ni conducentes. Fallaron los canales de atención y prevención dentro del colegio”, se lee en un texto difundido por redes sociales.

En contravía, la directora general de Granadino, Marcela Díaz, argumentó que todos los días trabajan para que los menores estén en un sitio seguro y anticipó acciones para subsanar lo sucedido y evitar que se repita.

“Entendemos y compartimos el dolor y la tristeza que esta situación ha generado, no solo para los estudiantes directamente involucrados y para sus familiares, sino para todos los estudiantes, padres de familia y demás miembros de la comunidad, quienes directa o indirectamente se han visto afectados por estos acontecimientos. Obraremos con firmeza, en justicia y en derecho, y continuaremos trabajando incansablemente, sin escatimar ningún esfuerzo, por garantizar ambientes escolares sanos y seguros para nuestros estudiantes”, concluyó la funcionaria.

Alerta en Antioquia por deserción escolar de menores de edad

Las brechas que abrió la pandemia generada por la covid-19 todavía siguen sumando desventajas. La Gobernación de Antioquia indicó que los estudiantes que están matriculados en la educación media están abandonando las aulas.

El año pasado, por ejemplo, cerca de 26 mil menores de edad se levantaron de las sillas sin culminar los estudios académicos, por lo que las alarmas están encendidas en los 117 municipios que son atendidos por el departamento.

Juan Correa Mejía, secretario de Educación de Antioquia, relató: “La preocupación es alta y nos está llevando a definir políticas que permitan mantener la permanencia escolar: transporte, implementación del Programa de Alimentación Escolar y mejoramiento de la infraestructura educativa”.

Sin embargo, a eso se le suma la desconexión digital que hay en varias zonas rurales de Antioquia porque su ubicación dificulta la instalación de las redes de internet y esto se traduce en una desmotivación para los estudiantes.

El malestar por las desventajas lo han expresado los alumnos cerrando las puertas de las instituciones y marchando en las calles. En el municipio de Cocorná, ubicado en el oriente antioqueño, los jóvenes se declararon en paro porque no tenían garantías para estudiar.

“Falta de docentes, el mal estado de los salones, carencia de espacios para la recreación y el deporte, mal estado de los sanitarios, la necesidad de contratar a una psicóloga”, enumeró el Consejo de Juventud de la localidad.

Frente a este caso en particular, el Secretario de Educación departamental respondió que los problemas surgieron porque aumentó la demanda; sin embargo, confirmó que se les ha dado solución.

Finalmente, el acoso sexual también se ha configurado como un bloque entre la educación y los menores. Solo en Antioquia, en las últimas semanas, cinco docentes han sido vinculados a investigaciones por, supuestamente, violentar a los menores mientras están en las instalaciones del colegio.

“Se han venido naturalizando de una manera muy grave esos hechos y no podemos permitir que eso suceda. Necesitamos implementar los protocolos: docentes, estudiantes, alcaldes, padres de familia”, concluyó el funcionario.