Nación
Caso de Las Marionetas sigue enredando a más de un funcionario en Caldas
Tres exalcaldes y un mandatario están detenidos por este hecho de corrupción relacionado con el amaño de al menos 114 contratos por un monto superior a los 112.000 millones de pesos.
Seguramente son muchas las cosas que faltan por conocerse en el caso de Las Marionetas, que por ahora deja involucrados a varios contratistas y funcionarios de múltiples administraciones municipales de Colombia por el amaño de al menos 114 contratos por un monto superior a los 112.000 millones de pesos, de acuerdo con lo que han dado a conocer la Dirección Especializada contra la Corrupción y el CTI de la Fiscalía General de la Nación.
Durante las últimas horas, esta estructura delincuencial, liderada por el senador caldense Mario Alberto Castaño Pérez, recibió un golpe contundente tras la ocupación de nueve bienes con fines de extinción de dominio en la ciudad de Manizales, afectando el patrimonio de esta organización que se encargaba de alterar la celebración de contratos en todo el país para apoderarse de los recursos públicos.
De acuerdo con la directora especializada de Extinción del Derecho de Dominio, Liliana Patricia Donado Sierra, se trata de un inmueble urbano, un establecimiento de comercio y siete vehículos que también se encontraban circulando en la capital caldense, los cuales fueron adquiridos por el líder político Mario Castaño, y luego registrados a nombre de una empresa de transportes, presuntamente con el objetivo de no ser detectados por las autoridades en los controles.
Este operativo se enmarca en una segunda etapa de investigaciones que busca esclarecer el patrimonio que logró alcanzar Mario Castaño durante sus actuaciones, en el que una fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso a los activos avaluados en 12.000 millones de pesos las medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión.
Durante la fase inicial, que se desarrolló el pasado mes de junio, la Fiscalía logró el embargo de 28 inmuebles urbanos, siete vehículos, dos sociedades y un establecimiento de comercio, que tiene un valor de 13.717 millones de pesos, en las ciudades de Pereira, Manizales, Quibdó, Cartagena y Medellín, los cuales quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales.
Hace pocos días, Mario Alberto Castaño Pérez, quien a pesar de encontrarse vinculado a este proceso resultó reelegido para el Senado de la República durante las elecciones del pasado 13 de marzo como candidato por el Partido Liberal con 68.351 votos, aceptó 19 delitos en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia ante el despacho del magistrado Misael Fernando Rodríguez Castellanos; por concierto para delinquir, peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, tentativa de peculado por apropiación, estafa agravada y concusión.
El conocido como Caso de las Marionetas ha generado una gran crisis política en el departamento de Caldas, donde fueron capturados los entonces alcaldes municipales Jhonattan Manuel Vásquez, de La Merced; Diego Fernando González, de Aguadas, y Andrés Felipe Aristizábal Parra, de Villamaría, quienes renunciaron posteriormente a sus cargos y fueron reemplazados por Juan Fernando Ospina Nieto, Juan Carlos Ramírez Aguirre y Jorge Orbay Marín Ceballos, respectivamente.
Pero en otras regiones de Colombia cayeron más mandatarios locales, como fue el caso de Ronal Villegas Orlas en el municipio de Suárez, Cauca; Medardo Ortega Fonseca en Armero, Guayabal, en el Tolima; Víctor Hugo Franco Muñoz de Piendamó, Cauca, y Gloria Estella Raigoza Londoño de Alcalá, en el Valle del Cauca.
El último alcalde que resultó “contagiado” con este virus de las Marionetas fue el del municipio de Samaná, al oriente de Caldas, Alfredo Odacid Valencia Dovale, quien fue capturado mientras adelantaba unas diligencias en el sector de Paloquemao en la ciudad de Bogotá, y deberá responder por los presuntos delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y concierto para delinquir, por la construcción de unas canchas sintéticas en esa localidad.