Manizales
El volcán Nevado del Ruiz muestra niveles bajos de inestabilidad
La sismicidad asociada al fracturamiento de roca en el interior del edificio volcánico presentó una leve disminución.
Aunque se encuentra en nivel de actividad tres, o amarillo, el Servicio Geológico Colombiano no baja la guardia en la vigilancia contante al volcán Nevado del Ruiz, el cual muestra niveles bajos de inestabilidad.
De acuerdo con el monitoreo el edificio volcánico entre el 27 de junio y el 3 de julio, el comportamiento ha tenido algunas variaciones en los parámetros que son analizados con cámaras web y otros equipos verificados desde el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales.
Uno de los parámetros analizados por el SGC es el de la sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos en el interior de los conductos volcánicos, la cual en este tiempo mantuvo niveles similares en el número de sismos registrados y aumentó levemente en la energía sísmica liberada.
“Se registraron señales sísmicas con nivel de energía bajo a moderado, y algunas de estas estuvieron asociadas a emisiones de gases y ceniza a la atmósfera y/o cambios en la temperatura relativa del material emitido, ambos fenómenos confirmados a través de las cámaras convencionales y termográficas utilizadas en el monitoreo del volcán”, indican desde la entidad.
Tendencias
De acuerdo con el reporte de la entidad, el parámetro relacionado con la sismicidad asociada al fracturamiento de roca en el interior del edificio volcánico, presentó una leve disminución en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada en comparación con la semana anterior.
Estos sismos se localizaron en el cráter Arenas y en los sectores oriental a nororiental y sur a suroriental del volcán, hasta una distancia máxima de 5 kilómetros a partir del cráter y la profundidad de los mismos oscilaron entre 1 y 7 kilómetros con respecto a la cima del volcán.
“Se destaca en esta semana, el registro de varios episodios de sismicidad de baja energía relacionada con la actividad del domo que es una protuberancia o montículo de lava ubicado en el fondo del cráter”, confirma el Servicio Geológico Colombiano.
Este volcán continúa emitiendo vapor de agua y gases, principalmente dióxido de azufre. La altura máxima en vertical y dispersión de la columna de gases y ceniza fue de 900 lo cual se presentó el día 27 de junio y 1800 metros sobre la cima del volcán, respectivamente.
Desde la entidad no descartan que siga la ocurrencia de emisiones de gases y ceniza con dispersión de acuerdo con el régimen de vientos que impere en el momento de la emisión. Adicionalmente los expertos le confirman a la comunidad que en este nivel de actividad amarillo se pueden presentar algunos sismos que pueden ser sentidos.
Adicionalmente le piden a la comunidad que no normalicen el comportamiento del volcán en nivel de actividad amarillo y seguir atentamente su evolución basado en la información oficial y acatar las instrucciones de las autoridades locales y departamentales de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
“Si bien este nivel indica que el volcán presenta menor inestabilidad y en consecuencia menor probabilidad de hacer una erupción considerable, en cualquier momento su actividad podría incrementarse, conllevando a que este retorne a nivel naranja lo que indica probabilidad de erupción en días o semanas o, incluso, a que pase a rojo lo que representa erupción inminente o en curso.
El nivel de actividad III o amarillo indica variaciones en los niveles de los parámetros derivados de la vigilancia y que el volcán está por encima del estado base y que el sistema es inestable pudiendo evolucionar aumentando o disminuyendo esos niveles. Pueden registrarse fenómenos como enjambres de sismos, algunos de ellos sentidos, emisiones de ceniza, lahares, cambios morfológicos, ruidos, olores de gases volcánicos, entre otros, que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica.