Nación
En febrero se reiniciarían las obras del Tejódromo en el Parque Deportivo de Ibagué
La curaduría ha hecho algunas observaciones sobre este proyecto, por lo cual se adelantan las correcciones necesarias que permitan disponer de la licencia para reiniciar los trabajos.
Los escenarios deportivos son algunas de las obras que llevan ya muchos meses detenidas en la ciudad de Ibagué, por lo cual la secretaria de Infraestructura Sharon Dayana Guzmán González trabaja con su equipo para que se renueven las labores y puedan estar terminadas a finales de este 2023.
Entre los proyectos que se encuentran suspendidos está el Tejódromo en el Parque Deportivo, que ha tenido graves inconvenientes con los estudios y diseños, por lo cual este despacho espera dar finalización a varios trámites relacionados con esta fase y también con la licencia de construcción.
La curaduría ha hecho algunas observaciones sobre este proyecto, por lo cual se adelantan las correcciones necesarias que permitan disponer de la licencia para reiniciar los trabajos este mes de febrero, aunque será necesario destinar casi un 50 por ciento más del presupuesto que estaba previsto inicialmente.
De acuerdo con la titular de Infraestructura de Ibagué, los imprevistos y otras obras que fue necesario realizar en el Tejódromo como la estabilización del terreno, hacen necesaria la adición de $2.300 millones a los 5.067 millones que en un principio se proyectaron como costo total.
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Manifestó además que teniendo presente el avance que tiene el proyecto en este momento, que es del 53 por ciento, se planea su culminación y entrega para que sea disfrutado por la comunidad tolimense a mitad de este año, al igual que las piscinas olímpicas de la calle 42 sobre las cuales indicó: “Estamos agotando todos los mecanismos y seguiremos haciendo esfuerzos para que el contratista cumpla con la entrega de esta obra. Por eso trabajamos con entes de control, profesionales en el tema y la ciudadanía que se ha vinculado, con el fin de llegar a acuerdos que permitan avanzar en esta ejecución y cumplirle a nuestros deportistas”.
Para la administración del alcalde, Andrés Fabián Hurtado Barrera, la terminación de los escenarios deportivos es uno de los aspectos más importantes en lo que resta de mandato, por lo cual se han conformado varios comités de seguimiento que permitan agilizar estas obras y cumplir con los nuevos plazos que se establecieron.
Se pronunció también sobre este particular el topógrafo y exnadador profesional, Hebert Antonio Escobar, que hace parte de una de las veedurías, quien celebró el hecho de que estén vigilando el desarrollo de las obras los integrantes de otros mecanismos de control social como Más Tolima, Escenarios Deportivos Ya y la Veeduría Agua Para Ibagué, (VAPI).
“La administración anterior hizo un rediseño de lo que se había propuesto en 2015, pero llegaron con fallas y falencias que ha tenido que sufrir esta Alcaldía y es lo que ha generado retardos en muchas obras como esta. Entre todos estamos tratando de enmendar eso y la administración ha sido consecuente con las veedurías y las partes constructivas, para que saquemos adelante lo que Ibagué necesita”. señaló.
Con el objetivo de que el Complejo Acuático de la calle 42 se convierta en un escenario de talla internacional, actualmente se llevan a cabo labores de cimentación para la zona de las graderías y el retiro de escombros de losa de contrapiso, los cuales están depositados en el fondo de la piscina.
Igualmente, se planea que en el lugar se cuente con una edificación de dos niveles, oficinas administrativas para las ligas, gimnasio, enfermería, locales comerciales, baños públicos y taquilla, entre otros. Se estima que muchos deportistas de Ibagué y Tolima debieron abandonar sus prácticas, mientras que otros migraron hacia varios departamentos del país, ante la falta de un escenario público en óptimas condiciones.
Estas piscinas estaban destinadas a convertirse en uno de los escenarios clave para el desarrollo de los Juegos Deportivos Nacionales en 2015, pero una serie de inconsistencias administrativas dejaron congelado y abandonado el proyecto durante más de 7 años. Para su reconstrucción la Alcaldía de Ibagué adjudicó un contrato por 12.536 millones de pesos.