En Ibagué se prohibirá la comercialización y uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos para menores de edad

Con el propósito de proteger la salud de los menores de edad en Ibagué la Alcaldía Municipal anunció la expedición de un nuevo decreto para la prohibición de la venta de vapeadores o cigarrillos electrónicos a este grupo poblacional, aunque la medida contempla que los jóvenes tampoco podrán consumirlos ni portarlos.

De acuerdo con el secretario de Gobierno de la capital tolimense, Milton Restrepo Ruíz, los menores de 16 años que sean sorprendidos incumpliendo la norma podrán ser objeto de acciones correctivas como amonestación; mientras que aquellos que superen esta edad deberán participar en programas comunitarios o actividades pedagógicas de convivencia, aunque en ambos casos se realizará el proceso de restitución de sus derechos.

Indicó igualmente que para los establecimientos públicos que vendan estos elementos a los menores se contempla la suspensión temporal de la actividad comercial, una multa económica y la destrucción de los bienes incautados; de acuerdo con lo que estipula el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.

“Es la primera vez que en Colombia un alcalde sigue trabajando por nuestros niños y adolescentes. Esto sumado al decreto de uso de pólvora, también a la prohibición de sustancias psicoactivas en parques, escenarios deportivos y en sitios públicos”, manifestó.

También precisó que se llevará a cabo un trabajo coordinado entre las secretarías de Gobierno, Salud y Educación; las comisarías de Familia, diferentes entidades públicas y privadas, y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, (ICBF), el cual permitirá realizar intervenciones colectivas en entornos escolares, laborales y los hogares de la ciudad de Ibagué; con el ánimo de prevenir y desincentivar el consumo de vapeadores y cigarrillos electrónicos con y sin nicotina.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, (FDA), por sus siglas en inglés, indica que estos elementos calientan un líquido para convertirlo en aerosol y finalmente ser inhalado por el fumador hasta llegar a los pulmones. Además, señala que la mayoría de los cigarrillos electrónicos sí contienen nicotina y que en las etiquetas se refieren porcentajes menores de este compuesto, o incluso que no la poseen, pero en realidad si está presente y algunas veces en cantidades elevadas.

Otro aspecto que menciona esta institución es que el término vapor puede sonar inofensivo, pero aclara que esto no es precisamente lo que sale de un cigarrillo electrónico sino un aerosol con varias sustancias adictivas que pueden provocar enfermedades pulmonares y cardíacas, además de cáncer.

Es importante resaltar que la nicotina llega a causar daño en el desarrollo cerebral de los adolescentes y también bajo peso al nacer y nacimientos prematuros, cuando es utilizado por las mujeres durante el embarazo o al ser fumadoras pasivas.

Acerca del aerosol de los cigarrillos electrónicos, la FDA informa que contiene propilenglicol y glicerina vegetal que son empleadas para producir la denominada niebla escénica o teatral, sobre la cual se ha demostrado que incrementa la irritación pulmonar y de las vías respiratorias cuando se produce una alta exposición.

Igualmente, se hace referencia a otras sustancias que pueden contener las mezclas que se comercializan habitualmente en los cigarrillos electrónicos y vapeadores, que en ocasiones están etiquetados de forma incorrecta, como los Compuestos Orgánicos Volátiles, (VOC), que llegan a generar irritación en la garganta, la nariz y los ojos; náuseas, dolores de cabeza e incluso daños importantes en el sistema nervioso, los riñones y el hígado.

Tampoco hace referencias positivas a los saborizantes, ya que algunos resultan ser elevadamente tóxicos, e incluso varios de ellos pueden contener un químico llamado diacetilo, cuya exposición podría derivar en bronquiolitis obliterante que es una enfermedad pulmonar grave.

Incluso entre los mismos usuarios de vapeadores se maneja el término “dry puff” o soplo seco, que hace referencia a un momento en el cual la resistencia del artefacto se sobrecalienta y se termina inhalando formaldehído, que es una sustancia causante de enfermedades como leucemia mieloide y cánceres poco comunes como el de nasofaringe, cavidad nasal y senos paranasales.