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Alerta naranja cambia a alerta amarilla.
Después de 89 días en nivel de actividad Naranja, desde el SGC anunciamos que el volcán Nevado del Ruiz entró en un periodo de menor inestabilidad | Foto: Servicio Geológico Colombiano

Nación

Lo último: Nevado del Ruiz cambia de nivel de alerta y baja a amarillo tras una larga espera

El volcán presentó una disminución gradual de su actividad en las últimas semanas.

27 de junio de 2023

Después de una prolongada espera de dos meses y 27 días de permanecer en alerta naranja, finalmente se ha reportado un cambio positivo en la situación del volcán Nevado del Ruiz. Los indicadores de actividad volcánica han mostrado una tendencia a la baja, lo que ha llevado que la alerta naranja se establezca en el nivel amarillo.

Esta noticia ha sido recibida con alivio por parte de la comunidad que reside cerca del cráter, ya que el riesgo de una posible erupción ha disminuido considerablemente.

Volcán Nevado del Ruiz
Volcán Nevado del Ruiz desde Pitallo, Lagunilla. | Foto: Servicio Geológico Colombiano

Según lo informado por el Servicio Geológico Colombiano, esta disminución en los indicadores del volcán reduce de manera significativa el riesgo de una posible erupción, puesto que durante las últimas semanas registraron una disminución gradual en varios de los parámetros que se vigilan de forma constante.

Además, esto ha permitido determinar que el volcán ha retornado a su nivel de menor inestabilidad y que la probabilidad de una erupción de gran magnitud en un corto plazo ha disminuido significativamente.

Los expertos del SGC han identificado varios cambios en los indicadores de actividad del Nevado del Ruiz que han respaldado la decisión de bajar la alerta de naranja a amarillo. En primer lugar, se registró un descenso en la sismicidad relacionada con el fracturamiento de roca en el interior del volcán. Después de alcanzar niveles máximos a finales de marzo, esta actividad sísmica ha vuelto a valores similares a los que se tenían antes de la subida de la alerta.

Además, la localización de los eventos sísmicos se dispersa alrededor del cráter, sin mostrar un patrón definido en cuanto a profundidad. Esto contrasta con la migración de sismicidad observada en semanas anteriores. El Servicio Geológico Colombiano indica en el informe que los niveles de energía de los sismos de fracturamiento de roca han disminuido en comparación con las semanas previas.

Otro aspecto relevante que muestra el informe es que la sismicidad asociada al movimiento de fluidos dentro de los conductos volcánicos ha presentado variaciones en el número y la energía liberada, pero no ha mostrado cambios significativos que indiquen un movimiento de magma hacia niveles más superficiales.

volcán Nevado del Ruiz
volcán Nevado del Ruiz este 24 de mayo | Foto: Servicio Geológico Colombiano

En cuanto a los procesos de desgasificación no se han observado variaciones significativas en las últimas semanas, lo que descarta indicios de presurización del sistema volcánico o ascenso de magma a la superficie. Además, las emisiones de ceniza han disminuido y la deformación de la superficie volcánica es mínima.

Vigilancia constante y precaución necesaria

A pesar de que la alerta haya disminuido a nivel amarillo, es importante destacar que el volcán Nevado del Ruiz todavía se encuentra en una condición inestable. El Servicio Geológico Colombiano indica que aunque se haya reducido el riesgo de una erupción inminente, existen fenómenos contemplados en este nivel de actividad que aún podrían ocurrir, como un aumento en la actividad sísmica, emisiones de ceniza, lahares (flujos de lodo y escombros volcánicos), cambios morfológicos, ruidos y olores de gases volcánicos, entre otros.

El SGC recomienda estar atentos a los boletines por posibles cambios en la actividad de El Ruiz.
Desde el SGC siguen monitoreando este volcán 24/7 | Foto: SGC @sgcol

El SGC hace hincapié en que el volcán puede desestabilizarse rápidamente, lo que podría llevar a que la alerta se eleve nuevamente a nivel naranja o incluso rojo. Por tanto, es fundamental que la comunidad esté atenta a la evolución de la actividad volcánica y siga las recomendaciones y medidas de seguridad establecidas por las autoridades competentes.