Mujeres se pelearon a cuchillo en calles de Ibagué: una acabó muerta y la otra perdió un ojo

Dos mujeres que, al parecer, estaban ingiriendo bebidas alcohólicas protagonizaron una brutal pelea a cuchillo que acabó con una de ellas muerta y otra severamente herida.

La agresión, que quedó registrada en el video de una cámara de seguridad, ocurrió en el barrio Alaska de la ciudad de Ibagué, en el marco de las fiestas San Pedro y San Pablo, este lunes.

Las imágenes son estremecedoras, pues muestran a las dos mujeres retándose, con cuchillo en mano, a un duelo. La tensión escala en medio de un cruce de palabras y acaba con ellas lanzándose puñaladas.

Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, señaló que “estuvieron implicadas dos mujeres, quienes se agredieron mutuamente con armas cortopunzantes en un acto intolerancia”.

El video muestra el momento exacto cuando las mujeres logran apuñalarse mutuamente con vehemencia. Las lesiones resultaron mortales para Lizeth Rogelia Carranza, quien tenía 25 años de edad y era madre de un niño.

Por su parte, la presunta asesina, quien sobrevivió a la impresionante pelea, resultó herida de gravedad, pues una de las puñaladas que le propinó la víctima provocó la pérdida de uno de sus ojos.

“La mujer que resultó herida es aprehendida y está en proceso de judicialización como responsable de estos hechos”, añadió Rodríguez.

Otro suceso trágico que dejaron las fiestas en Ibagué fue el fallecimiento de Gabriel Stiven Díaz González, un hombre de 28 años que participaba en una prueba de moto velocidad en cercanías al estadio Manuel Murillo Toro.

Por motivos que son investigados actualmente, una moto invadió el carril en el que se desarrollaba la competencia y ocasionó un fuerte choque, por lo cual este joven salió despedido contra las vallas de protección y falleció cuando era trasladado a un centro asistencial de la ciudad.

Peleas y falta de organización

La tradicional celebración de las fiestas en Ibagué, para exaltar la riqueza folclórica y cultural de la región, se vio empañada por el pésimo comportamiento de un buen número de los asistentes a los distintos eventos que se realizaron.

En las calles de la capital tolimense, como consecuencia de una ingesta descontrolada de bebidas embriagantes, se presentaron muchos actos de intolerancia social como riñas y ataques con armas cortopunzantes.

De esta ola de hechos bochornosos no se salvaron ni siquiera los músicos que participaban de los desfiles, como es el caso de Alexander Bustos González, que fue brutalmente golpeado cuando intentó evitar que varios borrachos siguieran lanzando comentarios irrespetuosos hacia una de las bailarinas que los acompañaba.

Además de todo, quienes los golpearon aprovecharon la falta de control por parte de las autoridades para despojarlos de sus pertenencias como instrumentos, maletas, billeteras, relojes, dinero en efectivo y teléfonos celulares.

Después de terminadas las celebraciones, la ciudadanía ibaguereña se ha mostrado especialmente crítica con la poca organización de los desfiles y demás actividades por parte de la alcaldía y el Concejo Municipal de Cultura.

Aquellos que llevan muchos años viviendo estas fiestas dicen que son tal vez las peores de la historia, ya que faltó mucho civismo y respeto entre los asistentes, dejaron las calles llenas de basura, generaron riñas, invadieron la calzada durante los desfiles e incluso acabaron con los jardines de ornamentación que tiene la ciudad.

La Policía Metropolitana informó que durante las fiestas de San Pedro y San Pablo se desarrollaron varios operativos en Ibagué, así como en los municipios de Alvarado, Piedras y Cajamarca, los cuales permitieron la captura de 22 personas por delitos como hurto calificado y homicidio.

Igualmente, fue posible la recuperación de 6 motocicletas y un vehículo, el cual había sido hurtado por dos mujeres y un hombre en el sector El Salado en la vía al aeropuerto Perales.

Tras la denuncia de la víctima, se organizó por la Policía un plan candado hasta lograr interceptarlos en la carrera 19 sur con calle 145 del barrio Picaleña. El automóvil que está avaluado en $ 40 millones fue devuelto a su propietario, mientras que las personas capturadas quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación.

También se materializó la detención de una joven de apenas 19 años de edad, quien fue acusada por el presunto delito de receptación. La mujer se movilizaba en una motocicleta por la calle 60 con avenida Guabinal, cuando fue interceptada en un control por la Policía Metropolitana.

En el momento en el cual los uniformados verificaron la matrícula del vehículo pudieron comprobar que tenía reporte de hurto, por hechos ocurridos el 4 de marzo de este año mediante la modalidad de halado en la capital del Tolima.

La persona detenida indicó que ella no robó la moto, sino que la compró, por lo que las autoridades recomiendan a los ciudadanos hacer el peritaje técnico de cualquier automotor antes de adquirirlo, ya que fácilmente se puede terminar incurriendo en un hecho delictivo.