Niño indígena trasladado desde el departamento del Guaviare a Manizales falleció al parecer por malaria

En Manizales se registró el fallecimiento de un menor de dos meses de nacido que pertenecía a una comunidad indígena de San José del Guaviare, y quien, al parecer, se contagió por malaria en su lugar de origen, aunque todavía se adelantan los análisis correspondientes de este caso.

De acuerdo con la información entregada por la Dirección Territorial de Salud de Caldas, efectivamente se presentó la muerte de un niño perteneciente a una comunidad indígena del departamento del Guaviare quien fue remitido a un hospital de tercer nivel del departamento, gracias a la gestión que realizó la EPS a la cual estaba afiliado que buscaba atención en varias regiones del país.

Desde la entidad se indica que en Colombia se han registrado 45.208 casos relacionados con la esta enfermedad, de los cuales 1.082 han presentado algún tipo de complicación. Se explica además que el 27 % de estos contagios se presentan en la población indígena y el 37 % en las comunidades afrodescendientes, mientras que se tienen en este momento 235 probables fallecimientos por esta causa.

“En Caldas por ahora se tiene el reporte de dos casos; uno en la zona del kilómetro 41 en el área rural de Manizales y otro en el municipio de Supía, los cuales se están caracterizando con visitas especializadas en el terreno y la identificación entomológica, para determinar si efectivamente hay presencia del vector en los lugares que fueron señalados por la comunidad o por el contrario se está registrando una transmisión autóctona.”

Igualmente se precisa que la malaria se constituye en un evento endémico que se hace presente únicamente en algunos municipios de Colombia, aunque en las dos localidades citadas en Caldas no se generan situaciones en las que pueda comprobarse la presencia del vector y el virus con anterioridad.

También se pronunció el director de la Territorial de Salud, Carlos Iván Heredia Ferreira, quien dijo que es necesario realizar una serie de análisis para establecer si justamente la enfermedad que adquirió el menor indígena en San José del Guaviare corresponde a malaria. Agregó que en su departamento de origen se adelantan las mesas de análisis correspondientes para estudiar este posible caso que es de interés epidemiológico.

Manifestó además que los técnicos de Saneamiento Básico y Ambiental de la entidad trabajan de forma permanente para adelantar acciones en favor de la promoción y el mantenimiento de la salud; así como otras actividades que están encaminadas al control de este vector.

¿Qué es la malaria?

La malaria es causada por un parásito que puede llegar a las personas por la picadura de mosquitos que estén infectados. Una vez en el torrente sanguíneo este ataca a los glóbulos rojos que multiplican su contagio en un periodo de tiempo de entre 48 y 72 horas.

En los países tropicales y subtropicales la influencia de esta patología es muy notoria, pues anualmente se registran entre 300 y 500 millones de personas afectadas; e incluso se estima que 1 millón de seres humanos fallecen debido a las complicaciones que se generan y a la resistencia del parásito a ciertas clases de antibióticos, ocasionando cuadros severos con fiebres altas, escalofríos, dolor muscular, dolor de cabeza, diarrea, vómito, aumento en la frecuencia cardíaca y fatiga, entre otros.

La atención en Caldas para los niños, niñas y adolescentes cumple en general con todos los criterios de calidad y brinda una cobertura integral a este grupo poblacional. Un ejemplo de ello lo encontramos en lo manifestado por Daniela Blandón, que es la referente de seguridad Alimentaria y Nutricional de la Dirección Territorial de salud de Caldas, quien precisó que mientras el Instituto Nacional de Salud notificó recientemente 124 fallecimientos de menores de edad por causas asociadas a la desnutrición, en el departamento no se ha registrado ningún caso gracias a los programas que se implementan para brindar una cobertura plena.

Dijo además que la desnutrición aguda se constituye en una urgencia vital porque requiere atención prioritaria de carácter intrahospitalaria posterior a las complicaciones que pueda llegar a presentar el paciente; mientras que la ambulatoria se lleva a cabo bajo la supervisión de profesionales médicos, pero sin la necesidad de permanecer en los centros asistenciales hasta alcanzar su recuperación.