¿Puede hacer erupción el volcán Nevado del Ruiz? Esto dice el Servicio Geológico Colombiano

La cantidad de ceniza que ha caído en Manizales desde el día 26 de agosto, ha generado una serie de inquietudes en la comunidad relacionada con la actividad del Volcán Nevado del Ruiz, cuyo nivel se mantiene en III o amarillo.

Entre las preguntas de los ciudadanos se encuentran las relacionadas con las razones que por las que se está registrando este fenómeno y si esto indica una posibilidad de erupción.

Desde el Servicio Geológico Colombiano destacan que esta situación tiene que ver con un aumento leve en la actividad asociada a la dinámica de fluidos del volcán y a la persistencia de los vientos en esa dirección.

Adicionalmente, desde la entidad explicaron que, aunque el nivel amarillo “indica que el volcán presenta menor inestabilidad, en cualquier momento su actividad podría incrementarse con la probabilidad de hacer una erupción de magnitud considerable”.

Además, reiteran el llamado a la comunidad para que no normalice lo que ocurre con el volcán porque si bien este nivel indica que presenta menor inestabilidad y, en consecuencia, menor probabilidad de hacer una erupción considerable, en cualquier momento su actividad podría incrementarse y retornar a nivel Naranja lo que indica probabilidad de erupción en días o semanas o, incluso, pasar a Rojo que representa erupción inminente o en curso.

El último reporte semanal de este edificio volcánico corresponde al periodo comprendido entre el 15 y el 21 de agosto de 2023, en el cual destacaron que el volcán continuó presentando un comportamiento inestable, caracterizado por niveles bajos en su actividad y variaciones menores en la mayoría de los parámetros monitoreados.

De acuerdo con el SGC, “la sismicidad asociada con el movimiento de fluidos en el interior de los conductos volcánicos aumentó levemente en el número de sismos registrados y mantuvo niveles similares en la energía sísmica liberada, con relación a la semana anterior”.

En relación con las señales sísmicas, el reporte confirma que estas “presentaron niveles de energía bajos y puntualmente moderados. Algunas de ellas estuvieron asociadas a emisiones de gases y ceniza o cambios pequeños en la temperatura relativa del material emitido, ambos fenómenos confirmados a través de las cámaras convencionales y termográficas utilizadas en el monitoreo del volcán”.

Ese último reporte confirmó que la sismicidad asociada al fracturamiento de roca en el interior del edificio volcánico, disminuyó en el número de sismos registrados y aumentó en la energía sísmica liberada en comparación con la semana anterior.

“Los sismos se localizaron en los sectores suroccidental, sur-suroriental, nororiental y en el cráter Arenas del volcán, a distancias a partir del cráter de hasta 6 km y, en menor proporción, en el sector norte de este. Las profundidades de los sismos oscilaron entre menor que 1 y 7 km con respecto a la cima del volcán”, indica el informe.

También reportan que la actividad superficial, presentó una variación, ya que el volcán continuó emitiendo vapor de agua y gases a la atmósfera, mostrando un leve aumento en las tasas diarias del flujo de dióxido de azufre, respecto a la semana anterior.

Frente a la eventualidad de la caída de ceniza, Alexa Yadira Morales Correa, directora técnica de la Unidad de Gestión del Riesgo de Manizales dijo: “Les recordamos a las personas que también es natural que se presente sismicidad asociada a movimiento de flujos y también al fracturamiento de roca en el edificio volcánico. Desde la Unidad de Gestión del Riesgo de Manizales continuamos atentos para llevar a cabo la comunicación oportuna con la comunidad y activar los planes de emergencia de ser necesario”.

Entre las recomendaciones que entregan por la caída de ceniza se encuentran:

• En caso de haber contacto de ceniza con la mucosa nasal, se debe hacer un lavado, con agua, de la nariz y garganta.

• Si la persona tiene antecedentes de alergia y/o asma, se debe reactivar el tratamiento convencional con los medicamentos formulados.
• La exposición a los gases volcánicos, que se caracteriza por una polución con un olor muy típico a huevo podrido, invita a que las ventanas permanezcan abiertas para facilitar el paso de estos vapores.
• En caso tal de que se experimente dificultad respiratoria, se debe consultar con el médico inmediatamente.