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Riesgo en el volcán Nevado del Ruiz. Los organismos de socorro, en una terrible revelación, dicen que no están preparados para atender una emergencia
Autoridades de gestión del riesgo y de socorro señalan que no cuentan con los equipos ni el personal suficiente para atender una eventual emergencia a gran escala por la erupción del volcán Nevado del Ruiz.
El Servicio Geológico Colombiano desempolvó una de las pesadillas que más atormenta a los pueblos de Caldas y Tolima: el volcán Nevado del Ruiz tiene la probabilidad de hacer erupción en cualquier momento por la intensidad sísmica que ha vivido en las últimas horas.Desde 2013 no se activaba la alerta naranja para advertir de algún riesgo.
En 2012 hubo dos pequeñas erupciones que inquietaron al país. Hoy otra vez la gente está pegada a sus santos para que les frenen una tragedia. Su naturaleza explosiva no es desconocida para nadie. En 1985 se llevó por delante a Armero, 25.000 personas murieron. El pasado 29 de marzo se reportó un hecho que no ocurría desde aquel doloroso episodio: 11.000 eventos sísmicos en un solo día.
Ese hallazgo llevó a las autoridades a preparar a los organismos de socorro. Así lo anunció el presidente Gustavo Petro: “Tenemos alerta naranja por el cambio de sismología en el volcán del Ruiz. Los alcaldes deben preparar los protocolos para este estado de alerta”.
No hay un equipo técnico que pueda predecir el momento exacto de la emergencia. El Servicio Geológico sospecha que, de ocurrir, tardaría días o semanas y, con base en sus análisis, la erupción sería la más crítica que se haya presentado en la última década.
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Las declaraciones que han emitido no se traducen en un inminente incidente. Lo que se busca es ajustar los protocolos de reacción para reducir el riesgo ante una amenaza. Pero los organismos de socorro locales no estarían listos para responder oportunamente.
Por su parte, la Defensa Civil de Ibagué reseñó que hay municipios de Tolima incluidos en la influencia del volcán que no cuentan con las unidades de la institución y podría haber un colapso, aunque se mantiene la confianza de recibir el apoyo de otras ciudades.
Con este escenario, el pedido del Gobierno es “intensificar las acciones de preparación para la respuesta, incluyendo aspectos como verificación, adecuación de vías de evacuación, puntos de encuentro y la actualización de las estrategias territoriales”.
Cientos de personas han pasado por la misma incertidumbre en los últimos 40 años. El volcán les vigila la espalda, el cielo permanece gris, la ceniza no deja de caer y los estragos que dejó en Armero los persiguen como un fantasma cuando amenaza con explotar.
Testimonios recogidos por SEMANA en varias regiones de Caldas y Tolima coinciden en que la oración y la tranquilidad son las salidas más fáciles en este momento: “Hay que esperar. Todo está en manos de Dios”, “Son situaciones de la naturaleza, hay que esperar”.
Aunque el volcán siempre ha estado despierto, los mismos organismos dudan de la preparación. En Caldas caerían escombros de rocas y ceniza, también en Tolima. Por la tendencia de los vientos, habría afectaciones en Risaralda, Quindío, Valle y Cundinamarca.
