Nación
Se habilita un nuevo punto de atención de la Fiscalía en Villamaría, Caldas
Recibirán denuncias relacionadas con delitos querellables o peticiones, quejas, reclamos y sugerencias.
En el Centro de Capacitación Municipal Laura Pinzón, ubicado en la calle 8 entre las carreras 4 y 5 del municipio de Villamaría, fue ubicado el nuevo Punto de Atención de la Fiscalía (PAF).
El sitio fue creado como modelo de gestión y atención para la ciudadanía en respuesta a la necesidad de ampliar los mecanismos de contacto en los lugares donde no existe presencia física del ente acusador.
Este nuevo punto de la Fiscalía está ubicado en el parque principal de la localidad caldense y es atendido por una funcionaria que fue capacitada por personal de la Oficina de Atención al Usuario e Intervención Temprana de la Fiscalía, quien será la encargada de recibir las denuncias relacionadas con delitos querellables o peticiones, quejas, reclamos y sugerencias.
Este punto fue ubicado gracias a un convenio interinstitucional con la alcaldía municipal, busca evitar que los habitantes de Villamaría se trasladen hasta Manizales y “cumple con el propósito del Fiscal General de la Nación, Franciso Barbosa Delgado, en el marco de su estrategia En la calle y en los Territorios”, indican desde la entidad.
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Explicaron, “hasta la fecha los usuarios debían desplazarse hasta Manizales a interponer las denuncias para poder adelantar este tipo de diligencias y por ello en algunas ocasiones preferían abstenerse de hacerlo por ahorrarse tiempo y costos”.
Para tranquilidad de la comunidad, aclaran desde la Fiscalía que estos nuevos puntos de atención serán supervisados por el área de Atención a Usuarios de cada seccional, la Fiscalía profundizará en las investigaciones de los procesos y la respectiva judicialización de quienes atenten contra la seguridad de sus habitantes.
Juzgado ordena suspender labores de tala y rocería en reserva ambiental Camino de la Palma, de Manizales
Hay esperanza para la salvación del bosque Camino de la Palma Real, un predio de casi 4.100 metros cuadrados que está ubicado entre los barrios Laureles y La Rambla, en la comuna Palogrande de Manizales, zona que es considerada como uno de los pulmones naturales de la ciudad.
María Isabel Grisales, quien es la titular del Juzgado Cuarto Administrativo de Manizales, le ordenó a un particular que posee parte del predio que no siga realizando actividades de tala o rocería, mientras se desarrolla una acción popular que busca evitar que sea alterado este ecosistema que tiene 35 especies de flora y 57 de aves.
De igual manera, el fallo le ordena a la Corporación Autónoma Regional de Caldas, Corpocaldas, y a la Alcaldía de Manizales, que es propietaria de parte de este lote; que desarrollen labores de control y vigilancia sobre la firma constructora que está trabajando en ese lugar.
Entre otros aspectos, señala que es necesario proteger el derecho de la ciudadanía al medio ambiente sano, el equilibrio ecológico y el cuidado de los recursos naturales renovables mediante un adecuado aprovechamiento.
La demanda de acción popular interpuesta por los ciudadanos Enrique Arbeláez Mutis y Álvaro Gómez, enfatiza que el lote permite que exista conectividad biológica entre la red de ecoparques de la ciudad y la Reserva Ambiental Río Blanco, por lo que no es lógico que la Alcaldía pretenda venderlo aunque hubiera recibido la autorización del Concejo de Manizales, con el Proyecto de Acuerdo número 073 del 22 de abril de este año en el que se daba vía libre para la enajenación y compra de varios predios.
Ante la Personería de Manizales se registró el 21 de junio de este año una veeduría ciudadana que busca vigilar y también sugerir a la administración municipal la utilización del predio, como una definición de área protegida, con la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial, (POT).
Dicha disposición obligaría al Municipio a destinar recursos para su conservación y mantenimiento, pero hasta ahora no hay ningún pronunciamiento desde la administración, por lo que se han realizado ya varios plantones a manera de protesta.
Sin embargo, el día 2 de noviembre se conocieron varios vídeos y fotografías en los que la ciudadanía manizaleña denunciaba las actividades de rocería y tala de árboles en una ladera del lugar, con la consiguiente afectación al bosque, la capa vegetal y las especies animales que habitan o frecuentan la zona.