Nación
Usuarios de la EPS Asmet Salud en Caldas rezan para no enfermarse, porque no saben dónde los van a atender
La entidad le adeuda a la red hospitalaria de Caldas cerca de 20.000 millones de pesos
En tierra de nadie, así están los más de 111 mil usuarios de la EPS Asmet Salud tras la finalización del contrato con la Clínica Ospedale de Manizales que se dio desde el 2 de agosto de este año, pero que se convierte en un inmenso problema después de los dos meses de transición que se cumplieron este domingo 2 de octubre de 2022, en los que la entidad no definió los lugares en los cuales se les prestaría la atención.
Desde la Dirección Territorial de Salud de Caldas indican que se han realizado aproximadamente seis reuniones con los delegados de Asmet Salud, en las cuales buscan la definición de un plan de contingencia claro con la ruta de atención para sus afiliados, pero que nunca han obtenido una respuesta sobre el particular.
A propósito de este tema, la subdirectora de prestación de servicios y aseguramiento de la Territorial, Olga Lucia Corrales, dijo: “Tenemos dificultades por la insuficiencia de red pediátrica y obstétrica en el departamento. Presentaremos algunas alternativas como la ampliación de estos servicios con una oferta que se hace desde Manizales; aunque en caso de que no logremos acuerdos en ese sentido será el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) el que defina para donde irá cada paciente según la oferta, no solo en Caldas sino en los departamentos vecinos.”
Pero también desde la Alcaldía de Manizales se le buscan soluciones a esta problemática que deja a miles de personas sin red de atención de alta complejidad. El secretario de Salud Pública de la Ciudad, Carlos Humberto Orozco Téllez, aseguró que se debe actuar antes de que se genere una crisis y destacó que la Dirección Territorial está trabajando en los municipios para evitar una avalancha de traslados a la capital caldense; ya que esto podría generar un gran colapso porque la oferta no es suficiente.
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“Para el caso de Manizales se está analizando si en el Hospital San Isidro y en Assbasalud podemos mejorar la capacidad de atención. Buscamos la apertura de un pabellón pediátrico en San Isidro; así como fortalecer una respuesta a nivel obstétrico en partos que no requieran atención compleja y que puedan ser atendidos en Assbasalud del barrio San Cayetano”, dijo Téllez.
La Clínica Ospedale hizo las aclaraciones pertinentes de que este cese en la atención para los usuarios de Asmet Salud no tiene nada que ver con deficiencias en la capacidad instalada; ya que recientemente se pusieron en funcionamiento 11 nuevas camillas de observación pediátrica y otra más con aislamiento. También destacaron que cuentan con servicios de pediatría en observación de urgencias y maternidad para alto riesgo obstétrico.
Aunque no se especifican los motivos de esta terminación unilateral del contrato, se pudo establecer que Asmet Salud le adeuda al centro asistencial una suma cercana a los 4 mil millones de pesos; mientras que en la red hospitalaria de Caldas la cifra se sube hasta los 20 mil millones.
Entre las posibles alternativas para paliar esta crisis se mencionó al S.E.S. Hospital Universitario de Caldas, en el que posiblemente se brindaría cobertura a las madres gestantes y a sus hijos recién nacidos; sin embargo, la entidad fue clara en manifestar que esto no es viable porque les supondría aumentar en un 20 por ciento su capacidad de atención.
En un comunicado firmado por su director científico, Juan Felipe Valencia Ríos, señala: “En la actualidad en nuestra institución nacen alrededor del 67 por ciento de los manizaleños y el 35 por ciento de los caldenses, por tal razón nuestra capacidad instalada, técnica y humana se encuentra al límite debido al volumen de pacientes atendidas y a su nivel de complejidad, manteniendo una prestación de servicios segura y humanizada, coherente con nuestro modelo de atención del trinomio Con-Sentido, mamá, papá y recién nacido.”
La institución hace claridad además que existen limitaciones en la infraestructura, el espacio físico y el talento humano para realizar una expansión de los servicios; lo que implicaría también la destinación de recursos de muy alto costo en neonatología y tecnología biomédica en obstetricia.
Al final de todos estos comunicados, y más allá de los argumentos expuestos, se encuentran las 111.444 personas que quedan a la deriva y sin saber para dónde coger a la hora de presentar una dificultad de salud. Por ahora esperan que surja una solución pronta pero definitiva, que les dé la posibilidad de recibir una atención médica de calidad y así no terminen haciendo parte de las macabras estadísticas de los paseos de la muerte en Colombia.