Nación
Varios municipios de Caldas en riesgo por crecientes, deslizamientos e incendios forestales
El llamado para la ciudadanía es a no lanzar al suelo colillas, cerillas o elementos que puedan convertirse en focos de combustión.
Las autoridades en el departamento de Caldas le piden a la comunidad no bajar la guardia ante las diferentes emergencias que se podrían presentar por las variaciones del clima, cómo es el caso de las crecientes súbitas a causa de las lluvias intensas en las partes altas de los ríos, especialmente los que hay en la zona del Magdalena Centro.
De acuerdo con el reporte que entrega el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), existe una probabilidad media de crecientes súbitas en las cuencas de los ríos Gualí, Guarinó y La Miel que están en la parte oriental de Caldas.
Igualmente, esta medida preventiva se extiende para todos los afluentes que tienen su desembocadura de forma directa en la zona central del Magdalena; así como en aquellos que están localizados entre los ríos Guarinó y La Miel.
Esta situación pone en alerta a varios de los municipios por los cuales transcurren estas fuentes hídricas; como es el caso de Pensilvania, Manzanares, Samaná, La Dorada, Marquetalia y Norcasia.
Con respecto a la probabilidad de deslizamientos, se hace un llamado especial a los organismos de socorro en el municipio de Marquetalia, en la subregión del Alto Oriente de Caldas, para que adopten las medidas preventivas que sean necesarias ante la alerta roja que cobija a esta localidad.
En alerta naranja también por deslizamientos se encuentran las poblaciones de Pensilvania y Samaná en el Alto Oriente, mientras que en nivel de riesgo amarillo están otros 12 municipios caldenses: Chinchiná, Filadelfia, La Merced, Manizales, Manzanares, Marmato, Marulanda, Neira, Pácora, Salamina, Supía y Villamaría.
Sin embargo, las condiciones climáticas variables del departamento de Caldas hacen que sea necesario manejar con precaución las visitas a zonas boscosas y la disposición de los residuos o el rastrojo, que bajo ninguna circunstancia pueden ser incinerados.
En el caso de los incendios forestales hay ahora mismo una alerta amarilla para el municipio de Aguadas, ubicado al norte del departamento, en los límites con Antioquia. Se pide a la comunidad que tampoco arroje cristales al suelo en las áreas de capa vegetal espesa y los bosques, ya que por el efecto lupa con los rayos del sol puede producirse fuego fácilmente.
Precisamente durante la tarde de este viernes 10 de febrero se registró un incendio de capa vegetal en un sector conocido como Boquerón, que pertenece a la Concesión Pacífico Tres y se ubica en el tramo vial que comunica a la ciudad de Manizales con la subregión del Occidente Próspero o Bajo Occidente de Caldas, donde se ubican las poblaciones de Anserma, Belalcázar, San José, Risaralda y Viterbo.
La Secretaría del Medio Ambiente del departamento reporta que al lugar acudieron varias unidades de bomberos para controlar la situación; aunque el fuego terminó causando afectaciones en un área aproximada de 300 metros cuadrados de vegetación.
El llamado para la ciudadanía es a no lanzar al suelo colillas, cerillas o elementos que puedan convertirse en focos de combustión, ni tampoco realizar ninguna clase de fogata o encender fogones de leña.
Algo opuesto sucedió esta misma semana, cuando un fuerte vendaval azotó a varios municipios del oriente de Caldas, donde se reportan al menos 20 viviendas con diferentes niveles de avería.
Una de las poblaciones con mayores dificultades fue Pensilvania, donde los organismos de socorro informaron que una casa resultó destruida y diez más quedaron con daños estructurales por pérdida de ventanas y cubiertas
Es similar el panorama en el corregimiento Florencia que pertenece al municipio de Samaná, donde 10 casas quedaron sin techo en la vereda Jardines, aunque por fortuna en ambos casos no se registraron personas lesionadas ni fallecidas.