Antioquia
1.505 homicidios y 10 masacres: alerta en Antioquia por violencias
Desde la Asamblea de Antioquia lanzaron duras críticas a la estrategia de seguridad que impulsa la Gobernación junto a los organismos de la Fuerza Pública.
Antioquia es una de las regiones del país que carga con los mayores índices de violencia este año. Entre el primero de enero y el diez de octubre de 2022, en este departamento murieron violentamente 1.505 personas y se cometieron diez masacres. En ese número se suman los 15 líderes sociales y cinco firmantes del proceso de paz que fueron asesinados.
La confrontación entre las organizaciones delincuenciales por el control territorial es el principal argumento que sostiene la ola de homicidios. En este territorio reina el Clan del Golfo, mientras el contrapeso es ejercido por las disidencias de las Farc, Ejército de Liberación Nacional (ELN), Los Caparros y otros grupos locales de menor alcance.
En el radar de la Policía Nacional hay seis puntos críticos donde los ilegales amenazan el control de la seguridad. En la lista aparecen las subregiones del nordeste, Bajo Cauca, oriente, Urabá y occidente. Sin embargo, la tensión está sobre los municipios de El Bagre y Caucasia, donde los combates han obligado al confinamiento de las poblaciones rurales.
Este escenario de incertidumbre es medido con las muertes. Frente a esta situación, el departamento está perdiendo la batalla en las localidades de Remedios, Anorí, Yolombó, Amalfi, Yalí, Cisneros, Segovia, Santo Domingo, Vegachí y San Roque. Mientras que en 2021 se cometieron 163 homicidios, este año la cifra escaló a 196 casos, un 20 % más.
La lista la encabeza el Valle de Aburrá con 426 muertes y luego están los pueblos del suroeste (161), oriente (159), Urabá (147), norte (142), Bajo Cauca (128), occidente (80) y el Magdalena Medio (66). Todos los números sumados le dan una reducción a Antioquia del 9,8 % en relación con los asesinatos del año pasado.
Las masacres también ha sido protagonistas. De acuerdo con el Sistema de Información Estadístico, Delincuencia, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, en esta región del país se cometieron diez homicidios múltiples que estremecieron a los antioqueños. Es decir, en un mismo crimen fallecieron tres o más personas.
“Un caso menos que en el mismo período de 2021 y seis casos menos que en el mismo período de 2020″, reportó la Secretaría de Seguridad y Justicia departamental al relacionar los delitos en los municipios del Bajo Cauca (2), Valle de Aburrá (1), suroeste (2), occidente (1), norte (2) y nordeste (2).
Frente a este panorama, el diputado de la Asamblea de Antioquia, Luis Peláez, afirmó que la seguridad “va mal” por la escalada que ha tenido la violencia en los últimos meses. Cita, por ejemplo, que en zonas donde no había reporte de organizaciones armadas, hoy existen asesinatos y homicidios múltiples que amenazan la tranquilidad de los pueblos.
A su juicio, las estrategias definidas por la Gobernación para mejorar las condiciones han “fracasado” porque los consejos de seguridad se realizan apenas cuando “ocurre la masacre o después del asesinato”. En consecuencia, pide que las autoridades afinen las políticas con el fin de devolver la paz a los sectores que hoy claman la presencia del Estado.
“Cambiar la estructura de los consejos de seguridad, reformarlos. Combinar el uso de la estrategia y la Fuerza Pública con programas de oportunidades y retomar un programa exitoso para reducir la violencia, que fue el programa de entorno protectores. Programa conocido y que generó grandes resultados”, afirmó el diputado Luis Peláez.
Mientras que el director general de la Policía Nacional, general Henry Sanabria Cely, afirmó que el proyecto de la ‘paz total’ que impulsa el Gobierno nacional traería beneficios a esta región donde hay alta presencia de organizaciones delincuenciales. A ese bus se subieron las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional.