554 antioqueños se quejan diariamente de los servicios de salud

La Superintendencia Nacional de Salud calificó como crítica la condición de los servicios que se ofrecen en el departamento de Antioquia. De acuerdo con los análisis, esta región del país es la segunda que reporta los mayores niveles de insatisfacción por parte de los afiliados a las entidades administradoras de recursos (EPS), contributivas y subsidiadas.

Once EPS y más de 120 hospitales fueron llamados para que expliquen las razones por las que, entre enero y septiembre, se registraron más de 149 mil manifestaciones de inconformidad, quejas, reclamos y súplicas para recibir atención médica. La Superintendencia sospecha que esa cifra es el reflejo de la desprotección de los usuarios.

Así lo reconoció el líder de este órgano, Ulahí Beltrán López, durante un encuentro que sostuvo en Medellín para definir la ruta que mejorará las condiciones en la prestación de los servicios de salud. Mientras camina la reforma del sector, plantea trabajar en el cumplimiento de los derechos de los pacientes y la protección de los recursos públicos.

“Antioquia recoge el 16 por ciento del total de quejas del país. Lo que quiere decir que, cada día de este año, 554 antioqueños han interpuesto una queja por insatisfacción del servicio o para suplicar la necesidad de apoyo. Les están vulnerando el derecho a la salud y eso no puede ser. Se les debe garantizar el acceso oportuno”, afirmó el funcionario.

Las entidades que suman el mayor número de quejas, con base en la medición establecida por la Superintendencia Nacional de Salud, son Salud Total, Sanitas, Nueva EPS, Compensar, Ecoopsos, Sura, Savia Salud y Coosalud. La demora en la asignación de citas de medicina general y especializada es la barrera que más les preocupa a los usuarios.

También son motivo de alerta por parte de las autoridades las barreras que se encuentran los pacientes a la hora de requerir medicamentos solicitados por los doctores. Este escenario crítico se multiplica en la capital del país y en los departamentos de Guaviare, Valle del Cauca, Vaupés, Vichada, Bolívar, Chocó, Santander y Risaralda.

“La Superintendencia tiene que llegar a donde están los problemas. Los usuarios merecen el mayor respeto, porque ellos son los dueños de los recursos del sistema; como tal, merecen nuestra atención ante lo que están expresando y esa actuación tiene que hacerse de manera efectiva”, concluyó el funcionario Ulahí Beltrán López.

Ahora bien, tras la evaluación rigurosa a las condiciones de cada departamento, se emitirá una lista de alertas urgentes que se deberán corregir a tiempo. Con base en los hallazgos, los implicados tendrán que presentar un plan de acción y, si tiene el visto bueno de la Superintendencia Nacional de Salud, se aplicará para resolver la problemática.

Mientras tanto, la EPS que administra la Gobernación de Antioquia tendrá cuatro meses más de vida, así lo definió la Superintendencia al prorrogar durante 120 días la medida de vigilancia especial que cobija a Savia Salud por deficiencias en la administración y prestación de servicios en el departamento.

En ese período, la EPS tendrá la obligación de implementar un plan de choque para garantizar la atención a los 1.662.000 afiliados, ubicados en su mayoría en las subregiones de Antioquia. En las tareas impuestas por este ente de control aparece corregir su situación financiera y mejorar sus indicadores en la calidad de las operaciones.

El superintendente Ulahí Beltrán López afirmó que, durante ese tiempo, mantendrá la lupa sobre cada uno de los pasos que se den al interior de Savia para estabilizar la situación económica, sobre todo las deudas que tiene con la red prestadora en 122 municipios del departamento, también la ejecución de los servicios represados o negados a los usuarios.

“No permitiremos más dilatación en la implementación de acciones de fondo”, esa fue la advertencia que le lanzó el funcionario nacional a la Gobernación de Antioquia y al resto de accionistas que están empujando los intereses de la EPS.