Antioquia
A alias Siopas lo mataron porque se negó a pagar millonaria deuda; SEMANA revela detalles de este crimen
Dudas en el manejo de las economías ilegales habrían sido el detonante del homicidio.
SEMANA conoció parte de la investigación que adelantan las autoridades judiciales para esclarecer el homicidio de Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, conocido en el bajo mundo con el alias de Siopas y segundo cabecilla de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Las sospechas de su muerte las destaparon los agentes de inteligencia del Estado en el mes de febrero. Su núcleo cercano lo perdió del radar por varias semanas y tomó fuerza el rumor de un posible asesinato protagonizado por los propios hombres que comandó.
El Ejército Nacional tenía el 90 % de certeza de que había sido acribillado en el departamento del Chocó, luego de participar en una reunión en la que pretendía superar las confrontaciones con el resto de cabecillas de la temida organización delincuencial.
La crisis interna comenzó cuando alias Otoniel fue capturado y arrancó la repartición de su herencia. Por la confianza que se ganó durante doce años, Siopas acaparó las actividades ilegales en las regiones del Pacífico, pero le tenía que rendir cuentas a alias Chiquito Malo.
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Su tarea fue abrir las rutas del narcotráfico y hacerle contrapeso al Ejército de Liberación Nacional (ELN), único contrincante que encontró en las selvas chocoanas. Él estuvo detrás los paros armados, homicidios selectivos, desplazamientos forzados y extorsiones.
El manejo de las economías ilícitas que gestionaban sus 600 subalternos lo llevó a la muerte. Investigadores cercanos al proceso indicaron que Wilmer Antonio Giraldo Quiroz no fue claro con las cuentas y eso despertó la furia en el resto de la organización.
Una deuda de más de mil millones de pesos causó la desconfianza. El mando principal del Clan del Golfo le solicitó que devolviera el dinero para costear los intereses de la estructura, pero no les cumplió. Se sospecha que no quiso pagar o no tenía plata.
Con base en este panorama, fue citado en un campamento de Chocó para resolver el problema. Allí lo torturaron y asesinaron. Su cadáver apareció tendido en una vía del departamento de Antioquia, luego de que lo lanzaran desde un vehículo particular.
Apreció sin varios dientes y con doce impactos de bala. Las heridas las encontraron en la cabeza, rostro, espalda y mano derecha. Por la hinchazón en su cuerpo, los uniformados que lo analizaron creen que el asesinato no fue reciente, dando aval a las hipótesis.
La comunidad del municipio de Dabeiba, en el occidente de Antioquia, dio cuenta del hallazgo: vestía un pantalón desgastado, un buzo negro y botas de caucho. La identidad fue confirmada por la Policía Nacional, luego de analizar con lupa sus huellas.
Así lo informó el coronel Óscar Hernán Cortés Dueñas, comandante del departamento de la Policía en la subregión del Urabá: “Se le tomaron las impresiones dactilares y se han verificado técnico-científicamente a través del sistema de impresión biométrica”.
Siopas cargaba con una orden de captura por múltiples crímenes y las autoridades estaban dispuestas a entregar una millonaria recompensa para judicializarlo, tras los hechos violentos que protagonizó durante doce años al interior de las Autodefensas.
Giraldo Quiroz nació en el municipio de Apartadó el 27 de septiembre de 1980. Comenzó su vida delincuencial en la guerrilla de las Farc. En 2009 se desmovilizó del frente quinto de este grupo y se unió rápidamente al comando de alias Otoniel en Antioquia.
Ahora bien, la Policía Nacional informó que tratarán de armar el rompecabezas de esta muerte con el apoyo de todas sus capacidades. Aunque los homicidas están en el Clan del Golfo, con base en la información que han podido recolectar las unidades de inteligencia.
Esta estructura está tramitando su paso a la legalidad por medio del proyecto de la ‘paz total’ que impulsa el Gobierno nacional y está acogido al cese al fuego desde el 1 de enero.
¿Quién era Siopas?
Un amplio prontuario criminal hace parte de la hoja de vida de Wilmer Antonio Giraldo, alias Siopas, cuyo cuerpo sin vida presenta varios orificios con arma de fuego y fue lanzado desde un vehículo en la vía Dabeiba-Uramita, kilómetro 3.
De acuerdo con las autoridades, Siopas es el responsable de hechos como el ataque a un capitán del Ejército adscrito al Batallón Energético Vial n.° 22 de la Décimo Octava Brigada, el asesinato de un exintegrantes del Clan del Golfo conocido como Churrunana en junio de 2019 y el homicidio de un habitante de Itsmina, Chocó, identificado como Arnulfo Córdoba Quinto, entre otros.
Con la extradición de alias Otoniel, la organización criminal del Clan del Golfo se reorganizó y en ese momento alias Siopas pasó a ocupar el tercer lugar, después de alias Chiquito Malo y Gonzalito; en su momento, el Gobierno nacional ofreció una recompensa de hasta $5.000 millones por información que permitiera su captura.
Este hombre, de 42 años, inició su vida criminal en el frente 5 de las extintas Farc, al mando de Noel Matta Matta Guzmán, alias Efraín Guzmán o El Viejo. Allí permaneció por cinco años, tiempo en el que tomó la decisión de desmovilizarse de las Farc.
En ese momento empezó su camino en el grupo paramilitar Urabeños, una génesis de lo que es el Clan del Golfo, donde logró escalar gracias a su experiencia en el manejo de explosivos, y esto lo llevó a convertirse en cabecilla de la subestructura Zuley Guerra, en 2016, con fuerte influencia en el departamento de Córdoba.
En esa organización logró escalar rápidamente, ya que en tan solo tres años fue nombrado comandante de la estructura Jairo de Jesús Durango Restrepo con influencia criminal en los departamentos del suroeste de Antioquia y Chocó.
Información de inteligencia permitió determinar que alias Siopas, caracterizado por ser una persona beligerante y violenta, lideraba tres estructuras criminales del Clan del Golfo y bajo sus órdenes se conocieron ataques a la Fuerza Pública y la población civil que le aumentaron renglones a su historial criminal con órdenes de captura y una docena de procesos en la Fiscalía.
En el año 2022 fueron emitidas en contra de este cabecilla dos circulares de Interpol para facilitar su ubicación, incluso si salía del país. La Policía confirmó en su momento que las circulares fueron publicadas y en cualquiera de los 120 países que integran la comunidad de Interpol se podía informar sobre su paradero.
Durante la presidencia de Iván Duque Márquez se dispuso de un bloque de búsqueda para dar con la captura de estos cabecillas, entre los que se encuentra Siopas, y un grupo de uniformados estuvo dedicado de manera exclusiva a recolectar información y llevar a la justicia a estos criminales que heredaron el emporio de alias Otoniel.
Desde hace varias semanas, las diferentes agencias del Estado estaban en la tarea de confirmar la información sobre el posible asesinato de Wilmar Antonio Giraldo Quiroz, alias Siopas. Al parecer, la muerte del narcotraficante habría sido causada por hombres de la misma estructura criminal que desde la captura y extradición de Dairo de Antonio Úsuga se están disputando la jefatura del Clan del Golfo.
Información de inteligencia daría cuenta que los familiares de Siopas estarían reclamando el cadáver a los otros integrantes de la banda criminal, por lo cual las autoridades están intentando establecer si efectivamente el temido narcotraficante fue asesinado por su círculo más cercano en medio de una lucha sin cuartel por el poder.