Alias “PANADERO”, quien tendría una trayectoria criminal de más de ocho años en el Grupo Armado Organizado, responsable de coordinar y ejecutar aproximadamente 19 homicidios
Alias Panadero, quien tendría una trayectoria criminal de más de ocho años en el Grupo Armado Organizado, responsable de coordinar y ejecutar aproximadamente 19 homicidios. | Foto: Policía Urabá

Antioquia

A la cárcel hombre que habría asesinado a 19 personas en Antioquia

También se le acusa del homicidio de un Policía en el Urabá antioqueño.

20 de octubre de 2022

Uno de los más temidos sicarios del Urabá antioqueño fue recluido en una cárcel del departamento, luego de que la Fiscalía mostrara elementos ante un juez que darían cuenta de su presunta participación en al menos 19 homicidios cometidos en esta subregión. Este sería uno de los peces gordos de los brazos armados del Clan del Golfo.

El ente de acusación lo presentó con el alias del Panadero. Además de las órdenes de captura que tenía por los asesinatos, en su expediente también pesan 18 faltas por porte ilegal de armas de fuego y concierto para delinquir agravado en calidad de cabecilla, a razón de que tendría un rango importante dentro del grupo que comandó alias Otoniel.

Un fiscal especializado de Antioquia explicó que nueve de las muertes violentas en las que estaría implicado este hombre se habrían cometido en 2022, de acuerdo con las denuncias emitidas. Los escenarios de su operación estaban concentrados en las calles de los municipios de Carepa y Chigorodó, zonas estratégicas de la subregión.

En estos mismos sectores se tendrían como antecedentes otro par de asesinados, acumulados entre los años 2017 y 2021. Incluso, entre sus víctimas estaría el patrullero Wilfer Iván Correa Valbuena, quien recibió varios impactos de bala en la espalda el pasado 21 de febrero cuando se encontraba de civil en Chigorodó.

“También figuran dos menores de edad como víctimas de estos hechos de terror. Alias Panadero sería el segundo cabecilla del Clan del Golfo que delinque en Chigorodó. Esta persona fue capturada por servidores de la Sijín de la Policía Nacional el pasado 2 de octubre, cuando se movilizaba en una motocicleta”, detalló el fiscal que lleva el caso.

Una vez fue sorprendido por los uniformados en plena vía pública, dentro de sus pertenencias fue encontrada una pistola calibre nueve milímetros, con capacidad para 30 cartuchos. Por este hallazgo también se le imputó como presunto responsable del delito de porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Militares.

En consecuencia, deberá permanecer en un centro de reclusión del departamento mientras avanzan las investigaciones en su contra. Esa misma condición la comparten otros nueve integrantes de este grupo criminal que tendrían azotadas a las poblaciones del Urabá antioqueño. Así lo confirmó a través de un comunicado la Fiscalía.

Se trata de los alias Serrucho, Juguitos, Tres Pelos, PVC, La 70, Yeferson, Mono Gringo y Pacín. Ellos deberán responder ante los juzgados penales por los delitos de homicidio agravado, terrorismo, concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego de uso de las Fuerzas Armadas, cargos similares a los de alias Panadero.

En esa misma redada cayó alias el Niche, quien está siendo investigado por, presuntamente, haber lanzado un artefacto explosivo contra un puesto de la Policía Nacional del municipio de Chigorodó. Los hechos habrían ocurrido el 15 de julio de este año, en el marco del ‘plan pistola’ que activó el Clan del Golfo para reprochar la extradición de alias Otoniel.

La Gobernación de Antioquia reconoció recientemente que este grupo delictivo, que también se hace llamar Autodefensas Gaitanistas de Colombia, es una amenaza para el territorio a razón de que se ha identificado su operación en 44 municipios. Sin embargo, los más afectados son los ubicados en las subregiones de Urabá, occidente y Bajo Cauca.

Aunque han cobrado relevancia en otras zonas del departamento, como el norte y nordeste, donde sostienen una lucha a muerte con los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc para acaparar el mayor número de hectáreas y negocios ilícitos, como el tráfico de estupefacientes y la minería ilegal.