Medellín
Alcalde Daniel Quintero anuncia fecha de implosión de edificio Continental Towers de Medellín
De momento, la Alcaldía está gestionando los permisos ante las autoridades competentes para el uso de explosivos en la maniobra que terminará con la pesadilla de nueve años.
El edificio Continental Towers de Medellín tienen los días contados, así lo anunció en la mañana de este viernes el alcalde Daniel Quintero Calle. En la tercera semana de noviembre será implosionado la infraestructura que está en riesgo de colapso desde 2013. Aunque el predio es privado, la administración distrital asumirá los costos de la maniobra.
Las tareas serán asumidas por la firma Atila Implosiones S. A. S, la misma que tumbó las torres de Space en 2014. Los ingenieros tienen el afán de instalar los elementos que generarán el derribo controlado, porque el inmueble está presentado movimientos que pueden anticipar una emergencia no controlada por parte de los organismos de socorro.
Ese escenario fue puesto en evidencia en un informe técnico que contrató el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de la capital de Antioquia para conocer las condiciones reales de la estabilidad estructural. En las conclusiones recomendaron la implosión inmediata, porque no tiene firmeza.
En consecuencia, el mandatario Quintero Calle resolvió declarar la calamidad pública con el objetivo de gestionar los recursos para financiar la eliminación de este exclusivo conjunto residencial que está ubicado en el barrio El Poblado, que desde hace nueve años está desocupado por una orden de evacuación que fue impuesta por las autoridades.
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“Nos hemos reunido con el equipo de ingenieros de Atila que están a cargo de la implosión del Continental Towers. Nos han informado que hacia la tercera semana de noviembre se estaría dando la implosión. Por tanto, inician ya todos los procesos. Estamos en todo el tema de autorización de explosivos y otros elementos”, dijo el alcalde.
Daniel Quintero Calle aseguró que la emergencia que terminará en noviembre habría sido producto de la calidad de los materiales que fueron utilizados en la construcción, dado que se les habría bajado la riguridad en medio del proceso. También porque la constructora habría cambiado los diseños para armar la obra.
Una vez el edificio esté reducido al polvo y empiece la remoción de escombros, las más de cien familias que fueron evacuadas de la unidad residencial vecina, Interclub, podrán regresar a sus inmuebles a razón de que el peligro que estaban corriendo se habrá superado. Mientras que los propietarios del terreno tararán de ponerlo en venta.
Un informe revelado en las últimas horas puso en evidencia el riesgo del edificio que no había sido intervenido por la Alcaldía mientras esperaban que el privado asumiera las responsabilidades por las malas decisiones que habría tomado la empresa constructora, que se declaró en quiebra con le cayeron las demandas por los errores.
“Las cargas actuantes generan demandas que sobrepasan las resistencias nominales y están muy cerca de las resistencias confiables (teóricas) de varios elementos, y se está alcanzando una condición muy cercana a un estado de equilibrio inestable de la estructura”, registraron las unidades técnicas de la firma de ingenieros contratada.
En los recorridos adelantados por los especialistas también se dictaminó que en la parte inferior de algunos sectores hay fisuras en las columnas. Esto daría cuenta de una posible falla por comprensión en el edificio Continental Towers de El Poblado que, por los casos reportados en el mundo, son escenarios explosivos que no dan aviso para reaccionar.
Otro de los argumentos que ha causado estruendo tiene que ver con la amenaza que representa para las personas: “La estructura está sufriendo movimientos que generan demandas de fuerzas y desplazamientos adicionales en varios elementos de la edificación. Eventualmente, estas demandas podrían anticipar un colapso de la edificación”.
Si bien, en la baraja de los organismos de socorro de Antioquia se encontraba la posibilidad de reforzar la obra para mitigar las afectaciones, el estudio contrarió esa posibilidad y dejó claro que la implosión es la única respuesta para atender al conjunto porque se configura como un peligro para las personas que se mueven en las inmediaciones del proyecto.