Alcalde del municipio de Nariño, en Antioquia, fue declarado objetivo militar en medio de un consejo de seguridad

Las autoridades están investigando un panfleto que circula ampliamente en el suroriente de Antioquia, donde se advierte sobre acciones delincuenciales en contra de las personas que estén en contra de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). En el documento aparecen los nombres de algunos funcionarios públicos.

Las amenazas están dirigidas al alcalde del municipio de Nariño, Jhon Fredy Cifuentes. En la lista también aparecen los nombres del secretario de Gobierno, representante del Ministerio Público y el inspector de la Policía Nacional. Además de otros particulares que los observarían como un obstáculo para sus intereses.

El texto, donde se declaró objetivo militar al mandatario de esta población, llegó 12 horas después del primer documento que se movió por la región, donde los ilegales solicitaron el pago de extorsiones y amedrentaron a líderes sociales de Argelia, Nariño y Sonsón. En consecuencia, se citó a un consejo de seguridad.

A la reunión extraordinaria acudieron las unidades de la Policía y el Ejército Nacional para evaluar la situación que sembró terror en la zona. En medio del encuentro, los delincuentes abandonaron otro panfleto en las instalaciones de la Alcaldía de Nariño, donde intimidaban violentamente a Jhon Fredy Cifuentes.

Al parecer, una persona ingresó a los baños del edificio y dejó sobre el suelo los documentos. Una vez se reportó el hallazgo, las autoridades ordenaron revisar las cámaras de seguridad para identificar al responsable. Sin embargo, el sujeto no quedó en evidencia a razón de que los equipos de registro estaban en reparación.

Frente a este escenario, se pidió redoblar la vigilancia de las personas que fueron nombradas en el panfleto, mientras se avanza en las investigaciones para dar con el paradero de los emisores de las palabras violentas que, contrario a lo que escribieron, no estarían enfiladas en las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.

La hipótesis que manejan las unidades de inteligencia de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional es que los delincuentes hicieron un montaje con el logo de este grupo armado y se presentaron falsamente como sus enfilados para generar zozobra en los pueblos del oriente del departamento de Antioquia.

Ese argumento está sostenido en las labores de campo que se han adelantado en los últimos meses en el terreno donde estaría en evidencia que el Clan del Golfo, como también se hace llamar esta organización al margen de la ley, no delinque en esta zona de la región. Pero no se descarta que grupos comunes sean los emisores.

En estos municipios se tiene el conocimiento de la presencia de la organización de Los Mesa y el Clan del Oriente, colectivo delincuencial que se armó para hacerle contrapeso a los ilegales que empezaron a migrar desde el Valle de Aburrá hacia las montañas del oriente. Todos se sostienen con el tráfico de estupefacientes.

De acuerdo con los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, entre el 1 de enero y el 31 de octubre, en este municipio de Antioquia se presentaron doce denuncias por amenazas. Las víctimas más frecuentes son los hombres mayores de 18 años.

Mientras que los números en Antioquia se multiplican. En el mismo período de análisis, la institución recibió más de 2.700 quejas por intimidaciones. Las armas de fuego, panfletos y la comunicación verbal sin empleo de armas son los métodos que se utilizan con mayor frecuencia para amedrentar a las personas en esta región.

Las denuncias se concentran en la ciudad de Medellín y en los municipios donde hay antecedentes de organizaciones delincuenciales. El nordeste, Valle de Aburrá, suroeste, oriente y el Urabá antioqueño también acumulan amplias estadísticas en este delito.