Medellín
Alcaldía de Medellín se declara en emergencia climática, ¿qué implicaciones trae la medida?
Carros a gasolina no podrán circular a partir de 2035 y viviendas no se construirán en sectores que estén en riesgo.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, oficializó en la mañana de este 24 de noviembre la declaratoria de emergencia climática en la capital de Antioquia ante los estragos que han dejado las fuertes precipitaciones. Desde varios sectores celebraron la medida que servirá para apalancar los incidentes naturales.
Esta medida le permitirá al distrito diseñar la ruta para hacerle contrapeso a las inminentes afectaciones que se esperan en los próximos años, producto del cambio climático. En esta zona del país se anticipa un aumento de las lluvias que provocarán inundaciones y un sinnúmero de desprendimientos de tierra.
Prueba de ello es el escenario crítico que hoy enfrenta la ciudad. Según los organismos de socorro, 42 mil viviendas están en riesgo ante los incidentes que podrían generar las precipitaciones, mientras que más de 170 afluentes que se mueven por la zona se mantienen en alerta roja por amenaza de crecientes súbitas.
La apuesta de la administración de Daniel Quintero Calle es armar un plan maestro para prevenir a Medellín ante la situación que perciben los especialistas en cambio climático, momento que ya se está materializando con un aumento considerable en la fuerza de las lluvias, comparadas con las que se registraron en 2020.
“El plan se basa en acciones por el medioambiente, de infraestructura, movilidad y vivienda que ayudarán a mitigar los impactos del cambio climático. Es un compromiso que debemos hacer desde todos los territorios. Es momento de actuar, esta es la hoja de ruta para el futuro”, dijo el mandatario local.
Dentro de ese paquete está la polémica iniciativa que busca sacar de circulación a los vehículos que operan con combustibles fósiles en la ciudad en 2035. Los propietarios que lleguen hasta ese año con el automotor podrán movilizarse normalmente hasta que termine la vida útil del carro.
Sin embargo, la restricción está puesta sobre los que se empiecen a adquirir a partir de esa fecha y que rueden con el combustible. Aunque no se prohibirá su venta, tendrán pocas posibilidades de rodar. Los conductores no podrán salir a las calles de lunes a domingo, entre las 3 de la mañana y las 10 de la noche.
Por otro lado, un estudio pondrá la lupa sobre todos los sectores de la capital de Antioquia para evaluar las condiciones de los terrenos y advertir dónde se pueden construir nuevas viviendas. De igual manera, si en las conclusiones hay motivos de alarmas en su sector particular por motivos de estabilidad, se clausurará.
Sobre la mesa está la posibilidad de inspeccionar las redes de alcantarillado de las zonas urbanas con el propósito de mitigar las constantes inundaciones. Ese cambio podría costarle a la ciudad varios billones de pesos, según lo reveló Daniel Quintero Calle en una rueda de prensa que ofreció este 24 de noviembre.
Todas las tareas que se definan en el plan maestro no podrán ser ejecutadas por la administración actual, porque ya le restan 13 meses en La Alpujarra. Así las cosas, el principal objetivo es dejarle a la ciudad una lectura de cómo está en cuanto a la mitigación de emergencias para enfrentar el inminente cambio climático.
“Es un plan de responsabilidad con el futuro de la ciudad. Lo que queremos son acciones integrales. Estas acciones se van a hacer con mesas con gremios y todos los actores. Estos planes maestros no se hacen a la brava y a las malas”, concluyó el mandatario distrital en la declaratoria de emergencia climática.
Paralelamente a este oficio, el fin de semana pasada se firmó otro documento donde la administración distrital declaró la calamidad pública para mitigar los estragos de las fuertes lluvias. En esta zona del país cientos de familias han resultado afectadas en medio de la segunda temporada de precipitaciones.