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Los niños que perdieron la vida no superaban los cinco años y el único pecado que cometieron fue tomar el agua que llega a Buenavista. | Foto: Anadolu Agency via Getty Images

Chocó

Alerta en Chocó: tres niños muertos y otros 30 enfermos por supuesta contaminación del agua

La administración municipal busca el apoyo del Gobierno nacional para construir redes de acueducto y alcantarillado en la comunidad rural del Bajo Baudó.

27 de marzo de 2023

Intensa diarrea, vómito y fiebre llevaron a la muerte a tres menores de edad en Chocó y otros 30 mantienen los mismos síntomas por el supuesto consumo de agua contaminada. Las autoridades sanitarias abrieron una investigación para esclarecer la enfermedad que se está llevando por delante a una comunidad indígena de la región.

La emergencia se reportó en el municipio de Bajo Baudó. Aunque no hay un análisis científico para sostener la tesis de que los síntomas son producto de los elementos tóxicos que corren por el río que usan para los quehaceres del hogar, los habitantes tienen plena certeza de que son los causantes de la tragedia que hoy llora el departamento.

De acuerdo con la administración local, los niños que perdieron la vida no superaban los cinco años y el único pecado que cometieron fue tomar el agua que llega a Buenavista, un territorio rural habitado por 1.700 personas, alejado a seis horas del casco urbano e inmerso en una crítica crisis de salud por la escasez de acueducto y alcantarillado.

Solo tienen disponible al río Sigrisua para satisfacer sus necesidades básicas. Es decir, cocinar y eliminar las heces en un mismo punto. Cuando hay sequía, el panorama se complica porque la corriente no puede arrastrar con el material y lo deja en el camino. El problema no es nuevo. Cada que escasea la lluvia, los extraños síntomas aparecen.

La comunidad indígena es la más afectada. | Foto: Santiago Wey

Ellos también reciben los excrementos de 700 ciudadanos que habitan en Puerto Piña, ubicado a tres kilómetros arriba. De momento, no hay una fórmula que los pueda salvar de este escenario que, en lo que va corrido de 2023, ya se ha llevado tres vidas y amenaza con complicar el estado de salud del resto de la población, principalmente los niños.

El alcalde Hermenegildo González también culpa a la calidad del agua de la extraña enfermedad. Aunque se han hecho esfuerzos importantes para atender la emergencia sanitaria que padecen los habitantes en Buenavista, no hay dinero para apalancar una solución definitiva y las autoridades nacionales no estarían mostrando el interés.

Imagen de referencia de Bajo Baudó, Chocó. | Foto: Federico Ríos / SEMANA

“Esto viene pasando cada año. Nosotros ya hemos tenido la oportunidad de pedirle al Gobierno nacional a través de un proyecto -la construcción de un acueducto y alcantarillado-, pero no nos hacen caso. Cada año viene la misma situación y los más afectados son los niños. Es preocupante lo que nos está pasando”, dijo el mandatario.

Ante la crisis que hoy están enfrentando, la Gobernación de Chocó tomó la decisión de enviar una comisión de expertos para analizar las causa del fallecimiento de los tres menores de edad y mitigar los riegos que podrían llegar a tambalear la vida del resto de los enfermos. Aunque la administración pide una solución definitiva para el problema.

Imagen de referencia del Bajo Baudó. | Foto: Federico Ríos / Archivo SEMANA

Si bien esta historia se repite con frecuencia, los habitantes no han encontrado disposición para encontrar una salida. Por ejemplo, en 2020 el Ministerio de Salud llegó al municipio con el fin de estudiar la situación y tomó muestras del agua para confirmar si estaba contaminada. Sin embargo, supuestamente, no pasó más allá de la visita.

Por esa temporada, Gustavo Petro advirtió sobre la emergencia: “En Chocó mueren niños por falta de atención, allá no van EPS porque no es rentable, así es la Ley 100 que convirtió la salud en mercado. Un sistema de salud preventiva del Estado y con enfoque familiar derrumbaría la mortalidad infantil. Lo demostramos en Bogotá”, dijo en Twitter.

Ahora bien, hoy en el Bajo Baudó lo esperan para que ayude a superar la crisis que tiene condenados a los menores. La administración está dispuesta a reformular la construcción del acueducto y alcantarillado, no solo para Buenavista, sino también para Puerto Piña, que solo tienen disponible el agua que se desprende por el río de Sigrisua.