Regiones
Alias Camila, la joven que habría coordinado la masacre de siete personas en Rionegro
En la misma acusación la acompañan cinco delincuentes.
Camila Rendón de León, alias Camila, fue señalada por la Fiscalía como una de las posibles responsables de la masacre de siete personas, cometida el pasado 25 de junio en zona rural de Rionegro, Antioquia.
SEMANA accedió al expediente y conoció que esta mujer, supuestamente, es integrante de la organización delincuencial El Mesa, quien libra una guerra a muerte con el Clan del Golfo por el control de las rentas criminales en el oriente del departamento.
Al parecer, ella asumió la coordinación logística de la masacre más grande cometida en los últimos años en esta región. La misión que le habrían encomendado era asesinar a siete personas que serían emisarios de alias Chiquito Malo, máximo cabecilla de las AGC.
En una filtración de la fuerza pública, se expuso una aterradora hipótesis. Ella habría sido la responsable de la adquisición de armamento y medios de transporte, asegurando que cada elemento necesario llegara a su destino de manera clandestina.
Lo más leído
Fuentes cercanas a la investigación describen a alias Camila como “una mujer fría, sin corazón”. Presuntamente, ella también cuidó la espalda de los sicarios que acribillaron a los siete hombres en Llanogrante, oriundos de la costa y dedicados a la construcción.
“La mujer se quedó afuera para vigilar y alertar sobre la eventual llegada de las autoridades”, se lee en un comunicado dirigido a la opinión pública por parte de la Fiscalía General de la Nación el pasado 1 de octubre.
El expediente de la mujer es largo. Hay pistas que la relacionan con el posible control del tráfico de estupefacientes y pago de nóminas de El Mesa en el municipio de Rionegro. Sus movimientos son investigados por la Policía Nacional y el ente de acusación.
Rendón de León fue detenida en la ciudad de Medellín para que responda por sus supuestas actuaciones en medio de la masacre. Además, cinco personas fueron capturadas y procesadas por los mismos acontecimientos.
Todos deberán dar cuenta de homicidio agravado, tentativa de homicidio; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas; y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos.
Los cargos no fueron aceptados por los procesados, pero un juez de control de garantías ordenó que todos los implicados fueran recluidos en un centro carcelario mientras avanzan las investigaciones en su contra y se prueban las responsabilidades.