Medellín
Alias Manolo, señalado de abusar a 20 niños en Medellín, seguirá al menos un año más en la cárcel
El presunto victimario permanecerá recluido en el centro penitenciario de máxima seguridad de Valledupar.
Una jueza de Control de Garantías prorrogó la medida de aseguramiento por más de 365 días contra Ismael Darío Lopera Tangarife, conocido con el alias de Manolo, señalado de abusar a 20 menores de edad en un jardín infantil de Medellín.
La decisión se tomó luego de que la Fiscalía insistiera en la ampliación del período, dado que el próximo diez de julio se vencía el plazo en el que podría estar encerrado si el proceso judicial no avanzaba. Los padres de familia temieron que solicitara la libertad condicional por la caducidad de los términos.
El juzgado avaló los argumentos del ente de acusación y la defensa de las víctimas que pedían más tiempo para arrancar las audiencias preparatorias que estuvieron frenadas por la petición del abogado de alias Manolo y, últimamente, por problemas técnicos de conexión en el centro de reclusión del señalado.
De acuerdo con el jurista que representa a las familias que denunciaron a Ismael Darío Lopera Tangarife, Esteban Gómez, el hombre se pudo conectar a la audiencia luego de que en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar se superan las dificultades que tenían con el internet.
“Esto les da un parte de tranquilidad a los padres de familia porque, por lo menos, ya les garantiza la comparecencia de este sujeto al proceso al estar privado de la libertad”, afirmó el abogado, detallando que, a la medida de detención, aparte del año, le sumaron otros 154 días.
En ese período, a juicio de Gómez, se surtirán los eventos que sean necesarios para incitar a la condena que sea proporcional a los delitos que presuntamente cometió: acceso carnal abusivo y actos sexuales con menor de 14 años agravado.
El proceso judicial
Al parecer, este hombre de 53 años habría aprovechado su rol como auxiliar nutricional en una guardería del barrio Santa Cruz para vulnerar la integridad de los niños. En el momento en el que ocurrieron los hechos, las víctimas tenían entre uno y cinco años.
La Fiscalía detalló que, cuando la profesora los castigaba, los dejaba solos en un cuarto y el hombre les metía la mano por debajo de la ropa. Al menos hay 20 menores de edad que dan cuenta de esas actuaciones. Sin embargo, el ICBF sospecha que la cifra es de 40.
“Las familias han tenido acompañamiento psicosocial, a través de los equipos técnicos interdisciplinarios de las defensorías de familia a cargo de los procesos. La totalidad de los niños y niñas se encuentran en su medio familiar donde se ha identificado garantía de sus derechos”, dijo la entidad a través de un comunicado de prensa.
Ahora bien, la acusación de 26 páginas explica cómo los padres de familia empezaron a tener algunas sospechas de que algo estaba ocurriendo con los niños y cómo ellos, sin hablar, empezaron a revelar las aberraciones que vivían en ese jardín.
“Hasta que, finalmente, por revelación de uno de ellos a su madre, vino a saberse que varios de esos menores venían siendo abusados sexualmente por el agente auxiliar Ismael Darío Lopera, conocido por ellos como Manolo o Maelo, quien les tocaba el ano, el pene, los senos y les ingresaba sus dedos en el ano y la vagina”, reza el documento.
Todo lo cual sucedía en una oficina y un baño ubicados en el tercer piso y, en otras ocasiones, en el lugar donde los menores dormían y realizaban actividades lúdicas, justificó la Fiscalía en la audiencia.
El escrito incluye 70 pruebas documentales y forenses, además de 58 testimonios de padres de familia, funcionarios del jardín, vecinos de la institución educativa, médicos de los hospitales Infantil Concejo, San Vicente Fundación y General de Medellín, peritos de Medicina Legal, psicólogos del CTI y del Centro de Apoyo Jugar para Sanar de Medellín. También, en el listado de declaraciones, se encuentran las propias víctimas, los niños, cuyo testimonio será fundamental en el juicio.