ANTIOQUIA

Antioquia registró la cifra más alta de damnificados por lluvias: 45.000 familias

El gobernador pidió apoyo para atender de manera coyuntural y estructural la situación.

5 de mayo de 2022
Temporada de lluvias en Antioquia.
Temporada de lluvias en Antioquia. | Foto: Gobernación de Antioquia.

Las fuertes lluvias han generado diferentes emergencias, que ya dejan en 2022 a más de 45 mil familias afectadas en Antioquia, una cifra que en tan solo cuatro meses superó la de los últimos tres años.

Fue por ello que el gobernador Aníbal Gaviria Correa presidió este miércoles la Sala de Crisis para hacerle seguimiento a la actual temporada de lluvias. Junto con su gabinete, funcionarios del Dagran y de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, UNGRD, hicieron un balance de la situación actual en el departamento y de las necesidades prioritarias para atender a la población.

En este encuentro, tocaron temas como la pérdida de banca en la vía Santa Bárbara-La Pintada, en la cual han realizado varias intervenciones y planes de vías alternas, y se está gestionando como medida coyuntural la instalación de puentes militares mientras se realiza la obra definitiva. Además, la suspensión del servicio de acueducto en Abejorral, que ya completa 15 días.

Al respecto, el funcionario indicó que ya se llenaron los tanques y que están trabajando en una solución estructural a este problema. A la fecha, en 17 municipios se ha restablecimiento el servicio de acueducto.

“Estamos esperando de la UNGRD unos apoyos que venían atrasados por dificultades de contratación y esperamos que lleguen las ayudas esta semana o la otra. Además, se definió que la otra semana estaremos en un PMU en el que participarán los ministerios y viceministerios, y en el que asistirá el Dagran para avanzar en el diagnóstico de apoyos desde los diferentes frentes sectoriales”, informó el mandatario.

Durante la reunión, el director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia, Dagran, Jaime Enrique Gómez Zapata, contó que en lo que va del 2022 se han reportado 175 eventos asociados a las lluvias, así como 24 fallecidos.

“Para atender la situación hemos trasladado del Fondo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres más de $4 mil millones para ayudas humanitarias, maquinaria y otras obras. Preocupante que en 2019 se reportaron 2.287 familias afectadas, 5.160 en 2020, 5.171 en 2021, y en 2022 ya van 45.820, es decir, si sumamos las cifras de los últimos tres años en estos 4 meses ya los superamos”, sostuvo.

Las afectaciones se han presentado en múltiples enseres, como es el caso de 70 sedes de instituciones educativas del área rural que han resultado con daños por las lluvias. Para atender este evento, desde la Gobernación se han invertido alrededor de $630 millones.

Con respecto a la infraestructura, han adelantado obras para remover el material de los deslizamientos y se adelantan trabajos en un plan integral de movilización en el Suroeste.

Gaviria destacó el trabajo realizado por el Dagran, afirmando que donde no se hubieran ejecutado las obras de dragado y limpieza en los cauces las afectaciones en Antioquia serían mayores.

El invierno tiene en jaque a miles de campesinos

La mala hora de los campesinos en Colombia ha durado, aproximadamente, dos años. Primero, la pandemia por covid-19 congeló ciertos mercados; luego, el paro nacional afectó considerablemente la producción; y, posteriormente, cuando creyeron encontrar algún balance, llegó 2022 con una de las temporadas invernales más agresivas de los últimos años.

La cifra de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo es alarmante: entre el 1 de enero y el 28 de abril murieron 91 personas, debido a eventos relacionados con las fuertes lluvias, y hay más de 65.838 damnificados en el país por estas mismas circunstancias. Pero, si los números son desalentadores, las historias de quienes lo perdieron todo son desgarradoras.

Por ejemplo, en la madrugada del pasado viernes, José Nadir Flórez perdió 26 reses. Toda su vida de trabajo. A los animales se los llevó el río Tarazá, en Antioquia. José aún los busca río abajo de la vereda Guaimara, donde tiene una pequeña parcela, ahora inundada completamente por el afluente que lleva el mismo nombre del municipio.