Antioquia
Así se habría planeado el secuestro de 50 soldados en Antioquia: “El que no vaya, son 300 mil pesos que le cobran”
La emergencia se extendió por cinco horas en la zona rural del municipio de Campamento, Antioquia.
Audios en poder de la fuerza pública, conocidos por SEMANA, pondría en evidencia el supuesto plan que se armó en Antioquia para secuestrar por cinco horas a cincuenta soldados este sábado, 26 de agosto, mientras adelantaban operaciones contra las disidencias de las Farc que lideran alias Firu, Primo Gay y Macho Viejo.
Los militares estaban en la zona rural de Campamento cuando fueron sorprendidos por campesinos que los habrían intimidado con arrebatarles el armamento si no se retiraban del lugar. Ellos alegaron que, en vez de darles seguridad, los pondrían en riesgo ante las estructuras armadas que delinquen en el pueblo.
#Nación | La comunidad de Campamento, Antioquia, secuestró por varias horas a 50 soldados cuando adelantaban operaciones contra las disidencias de las Farc. Los uniformados fueron liberados y expulsados de la zona. https://t.co/8cNUPVKx8l pic.twitter.com/ArmIlXAQjd
— Revista Semana (@RevistaSemana) August 27, 2023
Sin embargo, las autoridades sospechan que la iniciativa de expulsión habría sido ordenada por la guerrilla. Se cree, presuntamente, que los presidentes de las juntas de acción comunal fueron citados y recibieron las instrucciones para frenar la misión de los uniformados. Sobre la mesa pondrían advertencias y extorsiones.
En un audio se le escucha decir a quien sería un líder del municipio: “Me comunican que hay una movilización a partir del sábado, a cualquier hora. Los que vayan a moler, que muelan mañana. El sábado, que esté la gente disponible. El que no vaya, son 300 mil pesos que le cobran, y le cobra es la junta”.
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En un supuesto pacto, se definió que estarían exentos del pago los adultos que tuvieran hijos y los ancianos que no se pudieran mover de sus fincas. Los demás, no tenían excusa para acudir a la sospechosa cita. De acuerdo con la información recopilada por los militares, todo se habría cumplido al pie de la letra.
En otra grabación, quedó registrado un ciudadano que expuso las razones de la detención: “Nosotros vinimos hasta aquí a pedirles el favor de que salgan. Nos vamos a asegurar que no les pase nada. No tenemos ninguna dificultad con ellos. Desde la institución han pasado cosas que no nos permiten tener confianza”.
Al parecer, esto respondería al proyecto de instrumentalización y adoctrinamiento que las disidencias de las Farc están implementando en el departamento de Antioquia de manera clandestina, mientras muestran ante la opinión pública sus deseos de transitar hacia la legalidad por medio de la ‘paz total’.
El manual de convivencia de las disidencias de las Farc
Las autoridades también están investigando la veracidad de un panfleto que habría emitido el frente 36 de las disidencias de las Farc en Antioquia, donde da cuenta de un supuesto ‘manual de convivencia’ que deberían cumplir los habitantes de tres subregiones, tal como lo ordenaron hace unos días las subestructuras 18 y 58.
En el documento se lee que las escandalosas reglas cobijan a los municipios de Guadalupe, Carolina del Príncipe, Gómez Plata, Amalfi, Anorí y Bajo Cauca (Caucasia, El Bagre, Nechí, Tarazá, Cáceres y Zaragoza), cuyo objetivo sería “(…) aportar a la construcción de una verdadera paz con justicia social”.
La directriz de la guerrilla está condicionada a altas sumas de dinero. Es decir, si un ciudadano infringe la norma, debería pagar. En dado caso de que no cuente con los recursos, tendría la posibilidad de llegar a un acuerdo con la organización delincuencial para cancelar el ‘comparendo’ en menos de un mes.
En primer lugar, la persona no tiene permitido el consumo de sustancias psicoactivas en las zonas urbanas y rurales de los pueblos señalados. Si es sorprendida, la multa sería de $ 3′000.000. Los presuntos disidentes de las Farc advirtieron en el documento que “seremos implacables con el microtráfico”.
Las invasiones de tierra tienen una sanción de $ 7 millones; los “amanecederos” cuestan $ 3 millones; las riñas $ 2 millones; “a los que les gusta destruir con la lengua” más de $ 1 millón; ingresar animales a los establecimientos comerciales y a menores de edad a sitios donde vendan licor tendría una penalidad de $ 1 millón.
Ahora bien, después de las dos de la mañana, la guerrilla habría restringido el tránsito de carros. Si el conductor no demuestra una emergencia, “debe incurrir 3′000.000 y decomiso del vehículo por un mes. Todos aquellos deudores morosos han de realizar acuerdos de pago antes de un mes, de lo contrario, 1′000.000″.