Así torturaron a un secuestrado en Medellín

El 24 de junio de 2021 nunca será olvidado por un joven de 23 años que fue retenido por tres horas por los temidos hombres de la organización delincuencial de Los Chivos, quienes operan en la zona rural de la capital de Antioquia.

Tres de ellos llegaron hasta su residencia, ubicada en el corregimiento de Altavista, y se lo llevaron contra su voluntad porque se negó a entregar información sobre el paradero de un miembro de su familia que habría tenido nexos con los ilegales.

Durante 180 minutos fue víctima de graves lesiones perpetradas por los delincuentes, como retaliación por el silencio. Según el reporte de la Fiscalía, la tortura quedó resumida en dos heridas causadas con arma de fuego y otras 13 con elementos cortopunzantes.

“Las lesiones le generaron deformidades físicas y limitación en su movilidad de carácter permanente”, se lee en el reporte que realizó un centro hospitalario luego de atender el estado crítico del joven, que no confesó la ubicación exacta de su primo.

Sin embargo, los integrantes de Los Chivos no quedaron contentos con el secuestro y la tortura, fueron por más. Después de causarle las heridas, llegaron hasta su casa en dos oportunidades, donde cometieron dos ataques armados. En consecuencia, la familia tuvo que abandonar el sector.

Una vez se interpuso la denuncia, las autoridades iniciaron un seguimiento para dar con los responsables. La investigación dio resultados en las últimas horas, cuando un juez envió a la cárcel a los sujetos que habrían protagonizado el incidente.

Los presuntos victimarios fueron identificados como Hugo Armando Suaza Ramírez, alias Hugo Chivo; Jorge Albeiro Ardila Zapata, alias Tuso, y Michael Quiroz Zapata, alias Michael Zapata.

Con base en el material probatorio recaudado por un fiscal especializado de la Seccional de Medellín, se les sumaron los delitos de secuestro simple, tortura, tentativa de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado.

Mientras avanzan las investigaciones, los hombres deberán estar recluidos en un centro penitenciario de Medellín donde tendrán la oportunidad de contrariar los argumentos del ente acusador.

En el primer semestre de 2022, la Policía Nacional recibió tres denuncias por secuestro en Medellín, donde las víctimas fueron dos hombres y una mujer, en los casos reportados el común denominador fue la extorsión.

El panorama es similar en el resto de los municipios de Antioquia, donde las autoridades tuvieron cinco alertas por secuestro en Sabaneta, Bello, Remedios, Yolombó y Carolina del Príncipe.

Por otro lado, las autoridades destacaron que un juez enviara a la cárcel a un especialista en tecnología de 30 años que habría utilizado sus conocimientos para hacer uso indiscriminado de los seguros que adquirió con una compañía en la capital de Antioquia y Bucaramanga.

Los hechos investigados por la Fiscalía ocurrieron entre 2016 y 2019, cuando el hombre costeó una serie de pólizas a nombre suyo y de su familia. Misteriosamente, la empresa empezó a desembolsarle grandes cantidades de dinero.

Las tareas de inteligencia de la Policía Judicial evidenciaron que el procesado, al parecer, aprovechó sus destrezas en el manejo de sistemas informáticos para ingresar en 109 oportunidades a la plataforma de siniestros de la empresa aseguradora y alterar 52 datos.

En desarrollo de estas acciones ilícitas, el hombre habría digitado información que declaraba a los beneficiarios como muertos o víctimas de accidentes que nunca existieron, así lo confirmó la directora del ente acusador en Medellín, Natalia Andrea Rendón.

“Estos eventos le habrían posibilitado al supuesto responsable realizar reclamaciones por hechos que nunca sucedieron y defraudar en más 490 millones de pesos a la compañía de seguros por el cobro de pólizas por muerte y hospitalización”, afirmó la funcionaria.

Tras la evidencia recolectada, al hombre lo procesaron por cometer presuntamente los delitos de estafa agravada continuada y acceso abusivo a un sistema informático agravado en dos departamentos del país, como quedó registrado en los radares de la Fiscalía y la compañía.