Medellín
Indígenas se tomaron a la fuerza las instalaciones de la Alcaldía de Medellín
Las comunidades ingresaron de manera violenta al centro administrativo de La Alpujarra.
Indígenas ingresaron de manera violenta al centro administrativo de La Alpujarra. De acuerdo con el reporte de las autoridades, se tomaron a la fuerza las instalaciones de la Alcaldía de Medellín. El operativo de la Policía Nacional está frenado por la presencia de menores de edad, mientras el Ministerio Público trata de mediar con los implicados.
La comunidad inició una protesta de manera pacífica en el centro de la ciudad para reprochar supuestos incumplimientos del mandatario distrital, Daniel Quintero Calle. Al parecer, tendrían molestia por los constantes operativos que adelantan en contra las actividades de mendicidad, denominado por los manifestantes como un trabajo.
En el asalto están implicadas, al menos, 800 personas que habrían llegado al Valle de Aburrá desplazadas del departamento de Chocó, territorio azotado por el ELN, Clan del Golfo y otras estructuras delincuenciales de carácter local. En las imágenes registradas por medio de las redes sociales se observa a niños, niñas, mujeres y adultos mayores.
Cada uno tomó un palo para intimidar y golpear lo que se encontraran en el camino. Primero derribaron los filtros de seguridad que están instalados en la entrada de la plazoleta. Luego se dirigieron hacia la puerta de la administración. Aunque la fuerza pública trató de frenarles el paso, la demanda superó las capacidades institucionales.
El grupo alcanzó a llegar hasta el tercer piso de la Alcaldía. Destruyeron vidrios y dejaron en el suelo algunas plantas, mientras los funcionarios buscaban refugio ante el peligro que representó la invasión. Con gritos pedían al alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, para hacerle los reclamos de frente. Sin embargo, él les respondió por medio de su cuenta de Twitter.
En un trino le lanzó un ultimátum a la comunidad indígena: “Se realiza una protesta a la que no voy a ceder”, haciendo alusión al pliego de peticiones que presentan. En particular, solicitan apoyo para maniobrar con la condición de desplazamiento que padecen y la garantía de no realizar operativos policiales en medio de las actividades de mendicidad.
Así lo resumió el mandatario: “Una comunidad indígena (saben que los respeto) me pide que los deje usar a sus niños para pedir plata, trabajar, hacer bailes a extranjeros hasta altas horas de la noche. En Medellín esto no está y no estará permitido”. Pero los manifestantes se mantienen firmes en las peticiones, pese al argumento de Quintero.
El personero William Yeffer Vivas Lloreda detalló que la inconformidad directa es con la Subsecretaría de Espacio Público y la Policía de Infancia, que les ha cerrado el paso en el momento en que identifican prácticas irregularidades en las calles, con el objetivo de proteger a los menores de edad que están expuestos a las supuestas violaciones.
“A esta hora hacemos presencia en las instalaciones de la Alcaldía de Medellín donde un grupo de indígenas manifiestan inconformidad con la Subsecretaría de Espacio Público y Policía de Infancia. Exigiendo, además, albergue temporal para la población víctima de la violencia”, manifestó el vocero de esta entidad del Ministerio Público tras el asalto.
La furia de los involucrados fue desatada por el restablecimiento de derechos de varios niños de parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Varios de ellos fueron sorprendidos violando el toque de queda nocturno que aplica para esta población en las zonas rosas, como los sectores del barrio El Poblado y el centro de la capital de Antioquia.
La Alcaldía de Medellín aseguró que no cumplirá los reclamos de los indígenas porque los menores de edad deben estar estudiando y no instrumentalizados por supuestos “caciques” que los obligarían a recoger dinero y sometidos a presunta explotación sexual para costear intereses que están siendo investigados por las autoridades competentes.
Por otro lado, empieza a tomar fuerza la congestión en las calles de Medellín y el resto de los municipios del Valle de Aburrá por el paro de taxistas. Además del trago amargo que tienen por las aplicaciones digitales en el servicio público, un hecho de inseguridad agita la protesta.
En la madrugada de este miércoles 22 de febrero, apareció un taxi en llamas en la avenida 33, luego de que fuera hurtado en el sur de la subregión. Al parecer, dos ciudadanos pidieron una carrera y el conductor accedió. Sin embargo, lo quitaron del volante en el recorrido.
Con base en el relato suministrado por la víctima, ambos pasajeros le preguntaron si iba a respaldar la manifestación del gremio y él dijo que no tenía la intención de salir al paro. Ante la respuesta, más adelante le pidieron que se bajara del automotor.
Lo dejaron tirado al pie de la carretera y encontró su carro más adelante. Las autoridades abrieron una investigación para esclarecer y dar con el paradero de las personas que lo protagonizaron. De momento, es la única alteración del orden público.
También se conoció que algunas universidades tomaron la decisión de suspender las clases presenciales por la congestión que hay en las calles. La circulación en algunos tramos neurálgicos está frenada por el plan tortuga y bloqueos parciales.
La Universidad Nacional de Colombia sede Medellín emitió un comunicado interno en el que le pidió a la comunidad académica que no se desplazara hacia las sedes porque no prestará el servicio, dadas las complicaciones que se esperan durante la jornada.
“Se invita a todos los docentes, directores, jefes y funcionarios con personal a cargo, a programar el desarrollo de todas las actividades académico-administrativas de manera virtual bajo la modalidad de trabajo en casa”, se lee en el documento divulgado.
Lo mismo definió la Institución Universitaria Pascual Bravo en una sesión extraordinaria del consejo académico este 21 de febrero. Se les pidió a los educadores que no realicen actividades evaluativas ni se llame a asistencia en las clases dada la coyuntura.
Esto regirá para los encuentros que están programados entre las 6:00 a.m. y las 10:00 p.m. de este miércoles: “Se insta a todos nuestros docentes para que reprogramen las actividades evaluativas que habían sido previamente concertadas”.
Las demás instituciones de educación superior y los colegios públicos de la ciudad de Medellín están operando con normalidad. Sin embargo, con base en las alteraciones que se registren durante el día en el marco del paro, podrían reprogramar sus labores.