Medellín

Metro de Medellín retoma operaciones tras emergencia en San Antonio

Dos personas invadieron la línea férrea y esto obligó al cierre temporal de tres estaciones del Metro de Medellín.

30 de diciembre de 2022
METRO - MEDELLÍN
Estaciones del Metro de Medellín | Foto: DIEGO ANDRES ZULUAGA

El Metro de Medellín operó parcialmente en la tarde de este viernes 30 de diciembre por una emergencia que se presentó con dos personas que invadieron la línea férrea del sistema en pleno centro de la ciudad. En efecto, tres estaciones de la línea A estuvieron fuera de servicio.

Las afectaciones se concentraron en las paradas de San Antonio, Alpujarra y Exposiciones. Los trayectos entre el sur y el norte del Valle de Aburrá se cumplieron durante más de dos horas entre Niquía y el Parque Berrío, también desde la estación Poblado hasta La Estrella.

Mientras las autoridades atendieron la emergencia que pudo estar relacionada con un intento de suicidio, los trenes de la línea B se movieron entre San Javier y Cisneros, dado que las labores judiciales se realizaron en San Antonio.

En las redes sociales hay malestar por las demoras que se presentan en el Metro de Medellín. Ante el inconformismo, la compañía que administra el sistema masivo de transporte explicó las razones por las que se registran los retrasos todos los días.

Una de las variables son las personas que se quitan la vida sobre la línea férrea. Eso obliga a la suspensión del tramo mientras las autoridades judiciales adelantan la inspección técnica del cadáver. Este procedimiento podría llegar a tardar hasta sesenta minutos.

También la activación no justificada del botón rojo, así como abatir la palanca azul de los trenes sin la instrucción del personal Metro está afectado la operación comercial de la línea A y B del sistema, cuyo alcance es entre el norte y sur del Valle de Aburrá.

De acuerdo con las estadísticas de la compañía, entre el primero de enero y el 30 de septiembre, el primer elemento fue activado en 8.426 ocasiones. El 60 % de los casos reportados correspondieron a emergencias, mientras que el 40 restante no fue justificado.

En total, 5.055 personas advirtieron sobre desmayos, mareos y ataques de epilepsia; además de regueros, infracciones a la norma por el ingreso a los trenes luego de la señal de cierre de puertas y riñas. Otros 3.371 no tuvieron argumento durante ese período de estudio.

El comportamiento indebido es el que más preocupa a las autoridades que regulan el sistema. El uso no justificado del rojo genera alteración de las frecuencias del paso de los tres por cada estación. Todos los días la afectación es entre 20 y 30 minutos de atraso.

Se aclaró que no solo se impacta el recorrido del tren donde se oprime o activa la alarma, sino que también la de los demás, sin importar el sentido en el que se movilicen. Es decir, norte –sur o sur– norte, el estruendo se siente en toda la línea de las operaciones.

El Metro de Medellín informó que, cuanto esto ocurre, se puede llegar a ordenar la regulación del ingreso de los pasajeros a determinadas estaciones, con el propósito de evitar que un alto número de usuarios permanezcan de pie en la plataforma de abordaje.

En los primeros nueve meses del año, se presentaron 3.078 minutos de atraso por usuarios que activaron el botón rojo sin haber ocurrido una emergencia, ese tiempo equivale a 34 partidos de fútbol que se dejaron de jugar”, detalló la empresa.

Las estaciones donde más incidentes de este tipo se presentan son San Antonio y Hospital, los puntos de atención donde se concentran el mayor número de personas del sistema a razón de que hay integración con otros medios de transporte: buses, metro y tranvía.

En cuanto a las palancas azules abatidas sin autorización, cada día se presentan entre tres y cuatro casos, escenarios que también afectan la regularidad de las frecuencias y ocasionan daños en los equipos de las puertas que desencadenas en las evacuaciones.