Nación
Aterrador: monja fue robada, golpeada y abusada en Medellín
La mujer, de 31 años, se encuentra internada en un centro médico de la capital de Antioquia.
Las autoridades judiciales tratan de esclarecer el macabro episodio que vivió una religiosa en la ciudad de Medellín. Según la denuncia, la mujer fue robada, golpeada sin piedad y abusada sexualmente.
El caso ocurrió en la vereda El Paraíso del corregimiento de San Cristóbal, este lunes 22 de enero, en el momento en el que la madre superiora se dirigió a cerrar la puerta de la cocina del claustro, pero nunca regresó.
En ese instante, las demás monjas notaron su ausencia y emprendieron su búsqueda. Tras rastrearla intensamente por el sector, la encontraron en una zona boscosa. Ella estaba amordazada y sin ropa.
En el expediente, conocido por SEMANA, también se narró que presentaba una herida en la cabeza y varias lesiones en diferentes partes del cuerpo, ocasionadas con golpes de mano.
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La víctima fue trasladada al servicio de urgencias del Hospital Pablo Tobón Uribe, donde recibió los primeros auxilios. Allí, las denunciantes reafirmaron que la religiosa fue abusada sexualmente.
El comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, brigadier general Óscar Lamprea, indicó que una unidad investigativa está rastreando el material probatorio para dar con el paradero de los responsables.
“Activamos toda la Policía Judicial para la investigación de este hecho. Estamos recolectando material para lograr establecer los responsables. En coordinación con la Alcaldía, activamos la ruta fucsia”, dijo el oficial.
Escándalo en el ICBF
La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y la Fiscalía General de la Nación destaparon un macabro caso de presunto abuso sexual que salpica a un contratista del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en el departamento de Antioquia.
Los hechos se habrían presentado en el municipio de Itagüí y la tesis de los investigadores es que el psicólogo clínico habría aprovechado su profesión para cometer vejámenes contra una adolescente de 14 años, quien asistía a sus reuniones.
“La investigación se logró gracias a la denuncia que instauró la familia de la víctima, al conocer lo que el hombre le hacía en cada terapia a la que asistió por más de 10 meses”, reveló el coronel Eddy Sánchez, comandante operativo de la Policía Nacional.
SEMANA conoció que el capturado, de 35 años, prestaba sus servicios desde hace tres años en el Valle de Aburrá. Su objetivo era tratar a las víctimas de abuso sexual que sufrían problemas de depresión. En cada encuentro, según el estudio, habría atacado a la menor.
Su expediente fue remitido al ente de acusación donde, con base en el material probatorio, los fiscales lo procesaron por la supuesta comisión de los delitos de acto sexual violento, acceso carnal violento y pornografía con personas menores de 18 años.
La Policía Metropolitana agregó que, en lo que va corrido de 2024, los uniformados han detenido a once personas relacionadas con violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes. Todos están siendo investigados por la Fiscalía General de la Nación.
“Hacemos un llamado a los adultos responsables y a la comunidad en general a estar atentos a nuestros menores y atender cualquier cambio que tengan e informarlo, marcando la línea de emergencia 123 o acercándose a uno de nuestros uniformados”.
Para eso, la institución emitió las siguientes recomendaciones:
- Conocer con quién establecen contacto los menores en las redes sociales.
- Estar atento a cambios de comportamiento que evidencien sus hijos al momento de hacer uso de las redes sociales y aplicaciones.
- Tener precaución al momento de dejar el cuidado los hijos a un tercero.
- En la mayoría de los casos, los abusadores son personas cercanas o hacen parte del núcleo familiar.
- Los victimarios, en su gran mayoría, se aprovechan de la condición de indefensión de las víctimas.
- Los niños abusados siempre intentan dar a conocer que son víctimas, pero los adultos, en especial los padres, han desconocido estas advertencias. Siempre hay que estar atentos.
