Bandas delincuenciales de la comuna 13 en Medellín anuncian cese al fuego

Las organizaciones que delinquen en las calles de la comuna 13 de la ciudad de Medellín anunciaron un cese al fuego para no entorpecer la celebración de la Navidad. También mostraron su disposición para acogerse al proyecto de la paz total que impulsa el Gobierno nacional, así lo confirmó la Corporación Humanitaria Justicia al Derecho.

La comunicación se oficializó en la mañana de este 22 de diciembre, cuando más de 500 personas de San Javier salieron a marchar a favor de los diálogos que está sosteniendo el presidente Gustavo Petro con los actores armados ilegales. Las bandas están dispuestas a silenciar sus pistolas mientras pasan las celebraciones de Navidad y fin de año.

Se cree que son treinta grupos los que dejarán de cometer acciones violentas en las próximas horas en ese sector del Distrito. Ellos tienen a cargo el control del tráfico de estupefacientes, el cobro de extorsiones y ofrecen servicios de seguridad irregulares con el propósito de cerrarle el paso a los extraños que traten de imponer escenarios ilegales.

Eso también ha desencadenado un sinnúmero de crímenes. De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Seguridad y Justicia de Medellín, entre el 1 de enero y el 22 de diciembre de este año, en la comuna 13 han muerto violentamente cerca de 29 personas. En su mayoría, las víctimas han aparecido con marcas de balas en sus cadáveres.

El desplazamiento forzado en San Javier también es uno de los escenarios que hoy preocupa a las autoridades. El 63% de las denuncias por este delito que llegaron a la Personería de la ciudad se concentraron en este sector, pero también en otras zonas que comparten los mismos grupos ilegales, como Villa Hermosa, Robledo, Manrique y Belén.

Con base en un estudio realizado por la Fiscalía General de la Nación, la capital de Antioquia es la subregión que acumula el mayor número de organizaciones delincuenciales durante 2022. En las comunas hay 73 Grupos Delincuenciales Comunes Organizados (GDCO), cuyo impacto es local, y 5 Grupos Delincuenciales Organizados (GDO).

Ellos gozan de respaldo. En algunos barrios los vecinos prefieren que las bandas delincuenciales ejerzan el control del territorio que las entidades del Estado, así lo evidenciaron los funcionarios de la Personería de Medellín en un recorrido por las comunas y corregimientos del distrito. Los hallazgos del estudio son escandalosos.

La desconfianza que pesa sobre varias instituciones ha llevado a las personas a buscar justicia en los “muchachos del barrio”, sustantivo acuñado por las comunidades para referirse a los integrantes de los grupos ilegales que acumulan el poder en las zonas urbanas de las ciudades. En varios sectores de la ciudad están definiendo la ley.

El argumento más utilizado por los entrevistados da cuenta de que los combos son más ágiles para resolver los conflictos que nacen en las cuadras, frente a los procedimientos que adelantan las autoridades judiciales. En sitios específicos de Medellín, en cuestión de minutos, se toma partido en problemas de violencia intrafamiliar, hurtos y otros delitos.

De acuerdo con el personero del distrito, William Yeffer Vivas Lloreda, los protagonistas de las riñas son presentados ante los integrantes de las organizaciones delincuenciales como si se tratara de un tribunal de juzgamiento. En la primera audiencia ponen a hablar a las partes involucradas y, más tarde, dictan sentencia con base en su rigor de culpabilidad.

“Los muchachos del barrio le imponen una penitencia al que consideran que ha sido el victimario de esa conducta que fue puesta en conocimiento de ellos. Le ponen a hacer trabajo social y alguna actividad. Esto viene ocurriendo con mucha frecuencia. Nosotros lo identificamos en 2020 y 2021″, anunció el representante del Ministerio Público.