Bloquean ingreso al relleno sanitario que recibe las basuras de Medellín y otros 50 pueblos de Antioquia

Los habitantes de 22 veredas de Antioquia tomaron la decisión de bloquear la entrada principal del relleno sanitario de La Pradera por las afectaciones que padecen a razón de los residuos que se abandonan en la zona. Los protestantes denuncian violaciones.

A este sitio llegan las basuras que se recolectan en las calles de Medellín, el Valle de Aburrá y otras 41 poblaciones del departamento. Los malos olores levantaron el malestar de los campesinos de los municipios de Santo Domingo, Barbosa y Donmatías.

Las quejas no son nuevas. Desde hace dos décadas están alertando por los daños que causa el basurero en la salud, ambiente y las promesas que estaría incumpliendo el operador del lugar: Emvarias, unidad administrativa que hace parte del grupo EPM.

Augusto Osorno Gil es el presidente de la asociación de pobladores que se unió para reclamar en los estrados judiciales y en los ejes viales del departamento los malestares que les causa el relleno. Aunque han insistido en los reclamos, no encuentran soluciones.

“Hemos tomado la decisión lamentable de bloquear el ingreso de los vehículos que transportan los residuos sólidos ante las mentiras, engaños y vulneración de los derechos fundamentales de las 22 veredas afectadas por el relleno”, afirmó el representante.

El cumplimiento de siete peticiones condiciona el levantamiento de la manifestación. En el sitio fueron citados el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa; el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle; y el gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo Cardoso.

En los primeros renglones de un comunicado dirigido a la opinión pública se alerta que Emvarias y la autoridad ambiental de la región no han resuelto una decisión judicial que se emitió desde el 2009: pagar las compensaciones sociales a los afectados con la obra.

Encendieron las alarmas por una supuesta violación a la libre circulación: “Impiden que los campesinos transiten por la carretera Pradera – Bellavista, obligándolos a dar la vuelta por Donmatías que está a más de 100 kilómetros de Medellín, teniendo vía a 200 metros”.

Si bien la compañía de servicios públicos que tiene a cargo el relleno sanitario ha adelantado brigadas de salud para reducir el riesgo de los contaminantes, los beneficiarios no las quieren volver a recibir porque consideran que son paños de agua tibia.

En el texto que fue publicado por los manifestantes se lee que no están dispuestos a recibir capacitaciones, regalos, carteleras, invernaderos, muñecos, espejos, bolsos, huertas caseras y estufas eficientes a razón de que el problema sería mayor que eso.

Augusto Osorno Gil relató que las personas que viven en las inmediaciones del terreno están invadidas por gallinazos que han afectado ferozmente sus finanzas dado que serían foco de enfermedades, al igual que los elementos tóxicos que salen del terreno.

“Han desatendido las quejas de nosotros. Por ejemplo, han llevado a la quiebra a los propietarios de predios colindantes con la invasión de gallinazos, invasión de plásticos, contaminación de aguas, afectaciones en potreros y muerte de bovinos”, aseguró el líder.

Finalmente, los campesinos de Santo Domingo, Barbosa y Donmatías detallaron que tuvieron que ceder el cultivo de alimentos porque las condiciones de salubridad no están aseguradas. Incluso, reportan que varias personas padecen afectaciones respiratorias.

En consecuencia, exigen que Emvarias respete los derechos que se estarían violando, cumpla con el pago de las compensaciones sociales, realizar estudios técnicos que den cuenta del estado del ambiente y la implementación de tecnologías en el relleno.

SEMANA contactó a la empresa que tiene a cargo el funcionamiento de La Pradera y, a la hora de publicar este artículo, no se recibió respuesta. En Medellín hay alerta por el posible represamiento de basuras que se podría presentar en las próximas horas.