Antioquia
Camionero murió al ser arrastrado por una montaña en Antioquia
El departamento suma 55 muertes en medio de eventos asociados a las lluvias.
Los municipios de Antioquia siguen sumando víctimas mortales por cuenta de los eventos naturales. En las últimas horas, un hombre que conducía una tractomula murió al ser sepultado por un deslizamiento de tierra en la vía que conduce de Medellín hacia la costa. Este corredor, a la altura de Tarazá, permanece cerrado por el desprendimiento.
De acuerdo con el reporte del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, los hechos se presentaron en el sector conocido como La Culebrera en la madrugada de este viernes. A raíz de las fuertes precipitaciones que se descargaron, la montaña se saturó de agua y se soltó mientras la víctima cruzaba por la zona.
Él fue identificado como Mariano Osorio Patiño de 58 años, quien dedicó buena parte de su vida al transporte de carga pesada por las carreteras del país. En imágenes registradas en redes sociales se observa la dimensión de la emergencia que le arrebató la vida: su vehículo quedó tendido a un pie de la carretera y bañado con lodo.
“Lamentamos informar la muerte de Mariano Osorio Patiño. Un mensaje de condolencias para la familia. [El Instituto Nacional de Vías] trabaja en la apertura de la vía”, escribió la entidad de la Gobernación de Antioquia en Twitter junto a una imagen donde se observa, entre la oscuridad, el material que se desprendió en la zona rural de Tarazá.
Así las cosas, entre el primero de enero y el 26 de agosto, en el departamento han muerto 55 personas por eventos asociados a las fuertes lluvias. Los escenarios comunes son movimientos en masa, crecientes súbitas, inundaciones, tormentas eléctricas, caída de árboles y avenidas torrenciales. Entre las víctimas hay menores de edad y adultos.
Estas situaciones podrían seguir presentándose en la región porque es un territorio fijado sobre montañas y las precipitaciones no van a parar por lo que la amenaza de deslizamientos sigue activa en lo que resta del año, con base en los radares del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Otras muertes
El pasado fin de semana, por ejemplo, dos menores de edad perdieron la vida en medio de los torrenciales aguaceros que se registraron. Las emergencias se presentaron en los municipios de Yarumal y Betulia.
El primer incidente tuvo lugar en la vereda El Llano de Yarumal, población ubicada al norte de Antioquia. Según el informe de los organismos de socorro de ese municipio, una familia fue sorprendida por un movimiento en masa mientras estaba dentro de su vivienda. El resultado tiene de luto al municipio.
Ismael, un menor de tan solo diez años, murió por la fuerza de la montaña que se derrumbó sobre su casa. El cuerpo sin vida fue hallado bajo el material que cayó. Cosa contraria ocurrió con los otros dos niños que lo acompañaban. Milagrosamente se salvaron: uno tenía cuatro años y el otro once, ambos presentan lesiones.
Mientras tanto, en el suroeste de Antioquia, un deslizamiento de tierra arrastró a Yeison Eduardo –de 13 años– cuando se desplazaba en una motocicleta por las vías del municipio de Betulia, población azotada en el primer semestre del año por la intensidad de las precipitaciones, escenario que se podría repetir en los cuatro meses que restan.
Tan solo hace doce días, una creciente súbita del río Apartadó le cobró la vida a un hombre de 45 años, identificado como Cristóbal Meza, que estaba cruzando por el afluente cuando el nivel del caudal tomó fuerza sorpresivamente. En efecto, el caudal lo empujó varios metros por la vereda La Unión de este municipio del Urabá antioqueño.
Pronóstico de lluvias
El último informe emitido por el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia marcó la alerta roja por probabilidad de movimientos en masa en cinco municipios, a razón de las lluvias que se esperan en las próximas horas en las subregiones del nordeste, norte, occidente y Valle de Aburrá.
Mientras que en Tarazá hay llamado de atención urgente para mitigar el riesgo ante posibles crecientes súbitas en el río local y sus aportantes, como el afluente Man con especial atención en Caucasia y Cáceres, en el bajo cauca antioqueño.