Capturaron a nueve personas señaladas de cometer al menos 29 asesinatos en el Urabá antioqueño

En un operativo desarrollado por la Sijín y la Fiscalía de Apartadó, realizaron un allanamiento en siete viviendas ubicadas en diferentes sectores de los municipios de los municipios de Carepa y Chigorodó, donde lograron la captura por orden judicial de nueve personas por los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, terrorismo y homicidio agravado.

“Estas personas se han dedicado a crear miedo en la población. Además, han participado en más de 20 homicidios. Los hemos capturado con cantidades considerables de estupefacientes, pero también con siete uniformes completos pixelados”, sostuvo el coronel Óscar Cortés, comandante del departamento de Policía de Urabá.

Uno de los capturados fue Andrés Felipe Padilla Hernández, conocido como alias El Niche, de 23 años, quien se desempeñaba como sicario y presuntamente sería el autor material del lanzamiento de una granada contra la estación de Policía Chigorodó el pasado 15 de julio 2022, y dinamizador del constreñimiento armado en los meses de mayo y julio de 2022.

A los capturados les fue hallado 400 gramos de marihuana, 250 gramos de cocaína, 169 gramos de bazuco; un proveedor calibre 5.56, siete cartuchos calibre 5.56, calibre 38 y calibre 22; cinco celulares, siete uniformes pixelado alusivos al Ejército Nacional, 238.000 pesos en dinero en efectivo y tres motocicletas, todo incautado en el operativo.

Es de anotar que el modus operandi de este grupo armado organizado consistía principalmente en la ejecución de homicidios selectivos, confrontación directa con la fuerza pública y ejercer el control sobre actividades ilegales como el tráfico de estupefacientes en menores cantidades. Con el desarrollo de esta operación, las autoridades lograron desarticular el accionar criminal y estructural del GAO Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Subestructura Carlos Vásquez, con injerencia en los municipios de Chigorodó y Carepa.

Estas personas capturadas y los elementos incautados fueron puestos a disposición de la Fiscalía 28 especializada de Apartadó para su proceso de judicialización.

Usaba la brujería para evitar ser capturado en Urabá

La Policía de Urabá confirmó la captura del presunto integrante del Clan del Golfo Daniel Eduardo Sánchez Serpa, conocido con el alias de Panadero, quien fue capturado en flagrancia por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, y presenta orden judicial por el delito de homicidio agravado.

Este hombre, según las investigaciones desarrolladas, actualmente es integrante de un grupo armado organizado con injerencia en Urabá y se desempeñaba como segundo cabecilla y sicario de la Subestructura Carlos Vásquez en los municipios de Chigorodó y Carepa.

Alias Panadero tendría una trayectoria criminal de más de ocho años en el Grupo Armado Organizado, responsable de coordinar y ejecutar aproximadamente 19 homicidios presentados en el casco urbano y rural de Chigorodó, durante los años 2021-2022, además de acciones ofensivas contra la fuerza pública durante el constreñimiento armado ejecutado por las AGC el pasado mes de mayo en el municipio antes mencionado, donde atacaron con arma de fuego el CAI El Bosque e incineraron dos motocicletas de la ciudadanía.

Uno de los homicidios cometidos fue contra el patrullero de la Policía, Wilfer Iván Correa, el pasado 21 de febrero de 2022 en Chigorodó. También, el caso del intendente retirado Dairo Gilberto Córdoba el pasado 3 de octubre de 2021 en zona rural de este municipio.

Además, se conoció que alias Panadero practicaba la brujería con el uso de elementos y prendas impregnadas con rezos o aceites, con los que, según sus creencias, le servía para no ser visto por las autoridades durante operativos en su contra.

Cabe recordar la tensión que se presentó hace dos meses en Antioquia por cuenta del plan pistola que mantuvieron activo las subestructuras del Clan del Golfo en varias subregiones del departamento, sobre todo en el occidente y en Urabá, donde fallecieron cerca de 30 miembros de la Policía y el Ejército en medio de ataques sicariales, combates y minas antipersona.