Niñez
“Cerca de 20.000 menores están en grave riesgo de desnutrición”: ICBF alerta por afectaciones del paro minero en Antioquia
Dos subregiones de Antioquia están paralizadas por los bloqueos.
A manera de ‘bola de nieve’ ha crecido el impacto del paro minero en el departamento de Antioquia. Las acciones de bloqueo, que completan 10 días, ya empiezan a generar desabastecimiento de alimentos y alertas en las autoridades.
El más reciente pronunciamiento al respecto es del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que anunció mecanismos para proteger a los menores entre cero y cinco años, que están siendo afectados en 12 municipios de Antioquia y cuatro de Córdoba.
“Cerca de 20.000 niñas y niños atendidos en más de 790 unidades de servicio en 12 municipios de Antioquia y 4 de Córdoba están en grave riesgo. Desde el ICBF evaluamos todas las alternativas que nos permitan solventar esta situación para asegurar que ellos puedan ser atendidos. La educación inicial es un derecho impostergable de la primera infancia”, dio a conocer la directora general del ICBF, Astrid Cáceres.
Ahora, a través de un comunicado oficial, el ICBF también informó que adelantaron un comité extraordinario con los operadores que atienden a la primera infancia en los municipios involucrados, para flexibilizar el servicio, “atendiendo estas circunstancias especiales, bajo los estándares de los manuales operativos, siempre priorizando la seguridad de las niñas, niños, agentes educativos y operadores”.
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Así mismo, confirmaron que se realizan trabajos articulados con entidades nacionales, territoriales y organismos de seguridad para crear corredores humanitarios con el fin de que niñas y niños reciban su alimentación y todos sus derechos estén protegidos.
Contexto de la noticia
Antioquia vive una situación complicada de orden público. Durante nueve días, dos subregiones del departamento han estado paralizadas. Y de acuerdo con un informe del Gobierno nacional, 300.000 personas están afectadas por los bloqueos y las comunidades más lejanas tienen hambre.
Tal como lo reveló SEMANA, la protesta nació por la destrucción de nuevas dragas utilizadas para la minería ilegal el pasado primero de marzo, operativo que contó con el visto bueno del presidente Gustavo Petro y que enfureció al Bajo Cauca antioqueño.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, quien viajó hasta el departamento de Antioquia junto con la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad; el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, y altos mandos militares y policiales anunciaron que a partir de este viernes 10 de marzo, la Iglesia participará en los diálogos que sostendrá el Gobierno nacional con los líderes del paro minero.
Prada también anunció que una delegación de las Naciones Unidas, representantes de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y líderes de derechos humanos estarán presentes, e indicó que es necesario suspender los bloqueos. “Mientras persistan los bloqueos, la posibilidad de llegar a los diálogos es nula”, dijo el ministro.
A su turno, la jefe de la cartera de Medio Ambiente informó que por parte del Gobierno nacional se propondrá la realización de una mesa técnica para establecer las posibles soluciones a las peticiones e inconformidades de la comunidad.
Por su parte, el gobernador, Aníbal Gaviria, se solidarizó con las personas afectadas, al tiempo que lanzó un ultimátum. También se ha reportado que un grupo de ciudadanos tomó la decisión de frenarles el paso a los vehículos que tengan como destino a los municipios del Bajo Cauca y nordeste. La situación más crítica la viven en Caucasia, Nechí, El Bagre, Cáceres, Tarazá, Zaragoza, Segovia, Remedios, Vegachí y Yalí.
Además, las autoridades han alertado que la comida se está agotando y los establecimientos comerciales no tienen productos para ofrecer. Las farmacias no cuentan con suficientes medicamentos, los hospitales se quejan por la falta de pipetas de oxígeno y los colegios operan a media marcha por la alteración.
Así lo denunció el ministro del Interior, Alfonso Prada Gil, desde la ciudad de Medellín: “Estos bloqueos han venido desabasteciendo la alimentación, generando hambre en sectores rurales. La afectación a la población está siendo supremamente delicada”.