Antioquia
Clan del Golfo asesina a otro militar en Antioquia | ¿Qué pasó?
La Fiscalía busca a los responsables de este ataque que agudiza la situación del orden público en el departamento.
No paran las acciones terroristas contra la Fuerza Pública en los municipios de Antioquia por cuenta de la retaliación que asumió el Clan del Golfo contra el Estado. En las últimas horas murió un uniformado a raíz de un atentado con explosivos en el Urabá.
El hecho ocurrió en la tarde de este miércoles cuando una unidad de la Décima Séptima Brigada del Ejército Nacional se encontraba adelantando operaciones en la vereda Pueblo Bello, del municipio de Turbo, localidad donde fue detenido alias Otoniel en octubre de 2021.
En ese momento fueron atacados por integrantes de una de las subestructuras de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se hacen llamar los hombres de esa organización delincuencial.
En consecuencia, murió el soldado José Felipe Bohórquez Alian y el resto de sus compañeros salieron ilesos, cuyas tareas estaban concentradas en proteger a las comunidades de la subregión que son víctimas de los ilegales.
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“Este comando brindará el apoyo necesario ante la Fiscalía General de la Nación, con el fin de que se judicialice con celeridad a los responsables del asesinato de nuestro militar”, afirmó a través de un comunicado de prensa la institución.
El Ejército advirtió que intensificará la ofensiva para neutralizar a los integrantes del Clan del Golfo y de todos los grupos armados organizados que alteran la seguridad y tranquilidad en los municipios del Urabá antioqueño.
Recientemente, otros dos uniformados de la Policía Nacional fueron asesinados en Santa Fe de Antioquia por sicarios del brazo armado de Edwin Román Velásquez de las AGC. También hubo hostigamientos a la Fuerza Pública en Belmira y Cañasgordas.
Las amenazas del Clan del Golfo en Antioquia
Los hombres que comandó hasta octubre alias Otoniel tienen amplio despliegue en Antioquia. El Clan del Golfo delinque en más de 50 municipios del departamento, de lo cual dio cuenta el paro armado de mayo que hizo eco en las nueve subregiones.
El rigor de su delincuencia se mide por las acciones terroristas y las pocas denuncias que relatan con temor al alcance de su ilegalidad: homicidios selectivos, desplazamiento, extorsiones y reclutamiento forzado que patrocinan con el narcotráfico, la minería y el tráfico de migrantes.
Las localidades del occidente del departamento han sentido en los últimos años los estragos de su presencia. Ayer generaron pánico dos atentados terroristas contra la Fuerza Pública en Santa Fe de Antioquia; dos policías muertos y tres heridos dejó el incidente, que se le atribuyó a la subestructura Edwin Román Velásquez del Clan del Golfo.
De acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos del Instituto Popular de Capacitación (IPC), esa organización delincuencial se posicionó en esta subregión en 2021 luego de sostener una confrontación con los hombres de la guerrilla del ELN por el control territorial.
“Las AGC han logrado realmente una gran presencia en el occidente y en todos los límites con Chocó. Después de la firma del Acuerdo de Paz y el retiro de los frentes 34 y 57, el ELN –a través del frente occidental de guerra– logró penetrar hasta el occidente. Pero en el último año, acciones de las AGC lograron sacar a ELN hasta Chocó”, detalló Carlos Zapata, líder del Observatorio.
Los grupos de inteligencia de la Policía Nacional revelaron que el Clan del Golfo opera bajo una modalidad mixta en las zonas urbanas y rurales de estos municipios que les han permitido tener una inspección amplia sobre las movidas ilegales, en asociación con las bandas locales.
El objetivo en las cabeceras se sustenta con el tráfico de estupefacientes a través de la tercerización con los grupos delincuenciales organizados que tienen un poder menor al suyo. Mientras tanto, en las veredas están los bloques armados que blindan la producción del narcotráfico, minería y traslado de migrantes.
Al parecer, Wílmer Antonio Giraldo, alias Siopas, estaría detrás de todas las acciones del Clan del Golfo en Antioquia. Después de la extradición de alias Otoniel, al sanguinario sujeto lo ubicaron como el segundo cabecilla de ese grupo junto a alias Chiquito Malo. Por ellos, el Gobierno nacional ofreció una recompensa de hasta 5.000 millones de pesos.