Antioquia
Condenan a venezolana que secuestró a bebé indígena en centro comercial de Bello, Antioquia
La mujer aceptó los cargos imputados por la Fiscalía, luego de que la Policía la sorprendiera con la menor en los brazos.
Uno de los hechos delictivos que ha causado mayor estruendo en Antioquia terminó en una condena: un juez envió a la cárcel a una ciudadana venezolana por secuestrar a una menor de cuatro meses de nacida en un centro comercial del municipio de Bello. La mujer aceptó los delitos y entregó detalles del rapto, registrado en cámaras de seguridad.
El incidente investigado por la Fiscalía ocurrió el pasado 31 de mayo en un establecimiento comercial ubicado en el norte del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. La condenada tomó de los brazos a una niña indígena de la comunidad Embera Katío y se perdió del mapa de su madre, quien le habría dado permiso para cargarla unos minutos.
La progenitora de la víctima soltó a la menor porque le dijo que llevaría a la bebé a medirse ropa, pues tendría la intención de comprarle algunos elementos para mejorar sus condiciones a razón de que estaba en mendicidad. Pero todo fue un engaño. Durante más de 24 horas la tuvo bajo su poder. La presión de las autoridades logró su liberación.
Por información que ayudara a establecer el paradero de la niña indígena se ofreció hasta 45 millones de pesos. Las alertas de desaparición forzosa se extendieron por todo el país y la imagen de la delincuente se compartió ampliamente en las redes sociales. En la fotografía se le vio pasear con la bebé en sus brazos por el centro comercial.
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En consecuencia, el primero de junio fue detenida por las unidades de la Policía Nacional que estaban patrullando por el sitio exacto donde fue secuestrada. De acuerdo con el informe emitido por el ente de acusación, la estrategia que utilizó la Fuerza Pública sirvió para que la mujer regresara al establecimiento para devolver a la menor de edad.
Los investigadores del caso aseguraron ante un juez de la República que la retención ilegal había sido planeada con anterioridad. La venezolana le puso la lupa a la víctima cuando estaba transitando por el exclusivo barrio El Poblado. Por lo general, la población indígena se concentra en ese sector para recibir dinero de los transeúntes y conductores.
El estudio “permitió establecer que, un día antes de los hechos, la hoy sentenciada contactó a la madre de la niña en el barrio El Poblado de Medellín y le dejó su número celular con el pretexto de, supuestamente, brindarle la ayuda que necesitara”, se lee en el proceso judicial que terminó con una condena de ocho años de cárcel.
Esta pena se alcanzó en las últimas horas, luego de que un juzgado del municipio de Bello le diera el visto bueno al preacuerdo que suscribió la defensa de la ciudadana venezolana con la Fiscalía por cometer el delito de secuestro simple agravado y atenuado, además de asumir una multa de 400 salarios mínimos legales vigentes mensuales.
Con base en los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, entre el primero de enero y treinta de septiembre de este año, en el municipio de Bello se han instaurado cuatro denuncias por secuestro. En su mayoría, con fines extorsivos: la libertad se condiciona al dinero.
Mientras que en el departamento de Antioquia la cifra es de veintiún casos reportados. Las detenciones ilegales han tenido lugar en los municipios de Carolina del Príncipe, Concordia, Medellín, Remedios, Sabaneta, Salgar, Santa Rosa de Osos, El Carmen de Viboral, Yolombó y Barbosa. Las alertas se concentran en el Valle de Aburrá.
Uno de los casos más recientes tuvo lugar en el oriente antioqueño donde una familia de seis personas fue sorprendida por cinco delincuentes fuertemente armados, cuando las víctimas estaban disfrutando de un asado en el puente festivo. Los ilegales tomaron dinero en efectivo y joyas. Las autoridades los buscan en toda la región.