NACIÓN
Contralor le habla de frente al Gobierno: está preocupado por debate de transición energética
La entidad advirtió sobre los riesgos que enfrenta la transición energética y le pidió al Gobierno Nacional más rigurosidad.
El contralor Carlos Hernán Rodríguez Becerra llamó la atención sobre la manera en que se está llevando a cabo el debate de la transición energética en Colombia. Sin mencionar a ningún funcionario del Gobierno Nacional, advirtió que debe haber rigor técnico en las conversaciones.
El ‘jalón de orejas’ lo emitió en su primera visita a la central eléctrica de Hidroituango, en el norte del departamento de Antioquia, que, con la operación de las ocho turbinas, espera cubrir en los próximos años el 17 por ciento de la demanda nacional; dos de ellas fueron encendidas en 2022.
Rodríguez Becerra empezó diciendo que la cartera pública de Colombia se alimenta, en buena medida, de los recursos que provienen del sector minero energético. En consecuencia, debe haber más responsabilidad en el debate de transformación que plantea el Gobierno Petro.
Ese capital, cuando entra a los bolsillos del Estado, se distribuye en proyectos estratégicos para el beneficio de las comunidades. La Contraloría General cita iniciativas para proveer agua potable, salud, educación y alcantarillado en algunos rincones del territorio nacional.
También este sector representó el año pasado el 56,1 por ciento de las exportaciones y aportó 33 billones de pesos a las regalías para los departamentos. De igual manera, genera 90.000 empleos anualmente. Aunque la lista de referencia de la Contraloría es más larga.
“Demanda bienes y servicios locales del orden de $11 billones anuales y destina $453.000 millones a inversión social, contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de las personas. Por su parte, Ecopetrol contribuye con cerca del 4 % de los ingresos del Gobierno nacional”, advirtió.
A juicio del ente de control fiscal, esta información confirma que Colombia continúa con una “gran dependencia” de los recursos generados por el sector minero energético. En efecto, es necesario apretar el cinturón para ajustar la discusión sobre su transición.
Así lo afirmó el contralor Carlos Hernán Rodríguez Becerra, al reconocer que esta política estatal apenas está en curso, no solo en Colombia, sino en el resto del mundo para enfrentar los retos del ambiente. Entonces es indispensable tener cuidado a la hora de los planteamientos.
“Desde la Contraloría General de la República llamo la atención sobre la prudencia y el rigor técnico con el que se deben asumir el debate y los análisis de las medidas que se tomen sobre este importante sector de la economía”, manifestó el funcionario sobre el álgido debate.
Desde esta entidad, se sugirió que para hacer uso de energías más limpias en Colombia, se debe hacer un tránsito de manera gradual y seguro. Eso implica tener un proyecto claro y firme por las complicaciones que se podrían llegar a tener en dado caso de que se haga de manera ligera.
Esto no sería excluyente a las exigencias y compromisos que se han adquirido a lo largo del tiempo a nivel mundial en cuanto a la protección del medioambiente, sino también la realidad del territorio nacional: el agotamiento de la producción interna.
Así las cosas, la Contraloría aseguró que las reservas de hidrocarburos deben ser suficientes para cubrir el proceso de transición energética, con el propósito de que no se ponga en riesgo la confiabilidad en el abastecimiento de energía, la soberanía energética y la economía del país.
Rodríguez Becerra lanzó pullas sobre los dato que tiene el Gobierno nacional frente a este tema. En particular, el informe que presentó el Ministerio de Minas en Davos, Suiza, nombrado ‘Balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la transición energética justa’.
Aunque la titular de esa cartera, Irene Vélez, reseñó que el país tiene garantizada la autosuficiencia de gas hasta 2037, días después se desmintió por una imprecisión en los datos que se sumaron, dado que fueron bajo un enfoque de probabilidad. La Contraloría criticó la conclusión.
“Adicionar las reservas denominadas probables y posibles, cuyas probabilidades son de 50% y 10%, sería una imprecisión ya que estas determinan escenarios cuya materialización dependen de continuar las inversiones en exploración y explotación”, agregó el funcionario.
Finalmente, puso a consideración que la actividad minera también puede tener espacio en la transición con minerales como el litio, grafito y cobalto, que incrementarán su demanda cerca de un 500 por ciento al 2050, y otros como el cobre y el aluminio, cuya demanda será el 35 por ciento.
“Colombia debería aprovechar el potencial minero en la extracción de minerales como el cobre y níquel e incentivar la exploración de minerales estratégicos”, concluyó el contralor Carlos Hernán Rodríguez Becerra desde la central de energía de Hidroituango en el departamento de Antioquia.