Nación
De taxista a líder de banda de tráfico de migrantes; el cabecilla se compró lujosa casa valiéndose del drama de los extranjeros
La Policía indicó que los migrantes ingresaban por Ecuador y salían de Colombia por dos sitios, San Andrés Isla y Acandí, Chocó.
El tráfico de migrantes sigue siendo uno de los delitos más difíciles de controlar para las autoridades nacionales, pues cada vez de manera clandestina son más las organizaciones criminales que se lucran de la necesidad de extranjeros que buscan llegar a los Estados Unidos de manera ilegal.
Así quedó demostrado, según la Policía, con uno de los golpes más recientes a las redes criminales que se encargan de mover dentro de Colombia a migrantes, que tratan de buscar un mejor futuro para ellos y sus familias. La red que fue golpeada en las últimas horas por la Dirección de Investigación Criminal, Dijín, usaba buses de servicio público y automóviles particulares para hacer los recorridos de los migrantes.
De acuerdo con la autoridad policial, “en vía pública se logró la desarticulación de un grupo transnacional de delincuencia común organizada dedicado al tráfico de migrantes con la captura de ocho personas por orden judicial, dentro de las que se destaca la de su cabecilla, identificado como “Cristian Camilo Rivera Pérez”, a quien se le sindica de diseñar un mecanismo integral para obtener dinero a través del transporte ilegal de migrantes de diferentes nacionalidades”.
Añadió la Dirección contra el crimen organizado que “se trata de una red criminal dedicada al tráfico de migrantes, en este caso ciudadanos provenientes de países como Cuba, Haití, China, Somalia, Nigeria, Angola, Pakistán, India y Bangladesh”.
Explicó la Policía cómo entraban los migrantes a Colombia: “Los cuales ingresan al país principalmente por la frontera con Ecuador y una vez ingresaban a Colombia, eran transportados vía terrestre por integrantes de la organización desde de Ipiales en Nariño, hasta llegar a Necoclí, Antioquia, para realizar el desplazamiento final hasta la ciudad de Panamá con la intención de llegar finalmente a los Estados Unidos”.
Sobre la captura de los presuntos delincuentes dijo el director de la Dijín, el coronel Edwin Urrego: “A través de una operación articulada entre la Dijín y la agencia de los Estados Unidos HSI, se logró la desarticulación de una estructura criminal dedicada al tráfico de migrantes”.
Añadió el oficial que “la operación se realizó en el departamento de Antioquia, donde fueron capturadas ocho personas, entre ellos su cabecilla principal, Cristian Camilo Rivera Pérez. Este sujeto se encargaba de coordinar las rutas del paso de los migrantes”.
El coronel Urrego también explicó cómo funcionaba la primera ruta. “La primera de ellas (ruta) proveniente desde Ecuador hacia Ipiales, donde tomaban vía terrestre hasta el municipio de Necoclí. Una vez allí, tomaban lanchas hasta el municipio de Acandí, Chocó, desde donde ingresaban a la selva del Darién, con destino final Centroamérica y los Estados Unidos”.
“La segunda ruta, empleada por los ciudadanos chinos provenientes desde Ipiales hacia Bogotá, desde donde le coordinaban pasajes aéreos hasta la isla de San Andrés. Estando en San Andrés, coordinaban lanchas que los llevaban hasta Nicaragua y cruzando por Centroamérica llegaban hacia los Estados Unidos. El costo de las rutas era entre 320 y 3.000 dólares, dependiendo de la nacionalidad y la ruta empleada”, señaló el oficial.
La investigación también arrojó que Cristian Camilo Rivera Pérez, cabecilla de la organización, según la Policía, hacía tres años trabajaba como taxista en un vehículo alquilado en la ciudad de Medellín, “desde donde dio inicio a sus actividades delictivas, pasando de vivir en arriendo en una de las comunas más vulnerables, a vivir con un estilo de vida ostentoso en tan poco tiempo en uno de los sectores más exclusivos del municipio de Sabaneta, en una casa que adquirió por más de 600 millones de pesos”.