Antioquia
Desbordamiento de quebrada dejó nueve viviendas afectadas, un caballo muerto y otros desaparecidos en Caldas, Antioquia
En lo corrido de este año, los estragos de las lluvias han dejado cerca de 400 viviendas colapsadas en Antioquia.
Las emergencias provocadas por los estragos de las lluvias no dan tregua en el departamento de Antioquia, donde las inundaciones han acabado con los enseres de cientos de personas, los deslizamientos de tierra han dejado poblaciones incomunicadas, pero además las personas que han fallecido en medio de estos eventos han sido recurrentes por estos días.
Esta vez, el desbordamiento de la quebrada La Solita, en la vereda La Valeria, del municipio de Caldas, Antioquia, arrasó con material vegetal y todo lo que se le atravesó hasta llegar hasta las viviendas de este territorio, aunque la emergencia no dejó personas fallecidas ni lesionadas, si ocasionó la muerte de un caballo y la desaparición de otras dos.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura de Caldas, no hubo viviendas colapsadas, pero el lodo que ingresó a algunas de ellas dejó pérdidas materiales. En total fueron censadas 14 familias que corresponden a un total de 50 personas afectadas, de las cuales nueve fueron evacuadas temporalmente.
En video quedo el alud de tierra que se vino en una caballerizas en la vereda la Valeria caldas. Se desconoce si estában los caballos @CaldasAlcaldia @edwin070556 pic.twitter.com/4RgzgkJHEf
— Denuncias Antioquia (@DenunciasAntio2) October 16, 2022
Por lo tanto, desde la Alcaldía de Caldas realizan los trabajos para restablecer el acueducto y la maquinaria para sacar los escombros, como algunas pesebreras que se vieron gravemente afectadas y en la que murió un equino y otro desapareció.
Lo más leído
Y es que en todo el país el invierno golpea. El comercio, la agricultura, el transporte, los servicios. Esos son los sectores más afectados por las fuertes lluvias que parecen no tener fin, pero lo más doloroso son las pérdidas de vidas humanas y, en ese sentido, el departamento de Antioquia es el que concentra la mayor parte de muertes registradas en esta temporada, donde ya van 58 víctimas mortales en lo corrido de este año.
Por ejemplo, la semana pasada cayeron 121 rayos en Medellín, donde hubo vientos de hasta 45 kilómetros y una reducción de hasta diez grados de temperatura en relación con las condiciones normales. Todo esto hace parte del balance sobre el evento de precipitación que aún continúa en el Valle de Aburrá.
Con la llegada de la segunda temporada de lluvias, influenciada por el fenómeno de La Niña, cinco subregiones del departamento han reportado emergencias en los últimos días. De acuerdo con el reporte de los organismos de socorro, varias poblaciones están incomunicadas.
Hubo deslizamientos de tierra e inundaciones en los municipios de Peque, Barbosa, Donmatías, San Vicente, Amalfi, Amagá, Copacabana, Cocorná, Dabeiba, Belmira y Sopetrán. Mientras tanto, en el norte del Valle de Aburrá sigue la búsqueda de una joven universitaria que fue arrastrada por una creciente súbita el fin de semana.
Finalmente, hay llamado de reacción para los municipios que están al margen de los siguientes afluentes ante la probabilidad de inundaciones: río Medellín, río Nare, río La Miel, río Magdalena, río Arma, río Cimitarra, río Murindó y río Sucio. A diferencia de los movimientos en masa, este fenómeno no tiene alertas rojas que generen preocupación durante las próximas 24 horas.
Un rayo mató a un hombre en El Peñol, Antioquia
Jesús Antonio Acevedo perdió la vida en medio de las fuertes lluvias que cayeron en el municipio de El Peñol. Mientras se refugiaba de las precipitaciones en una de las montañas de esta localidad del oriente de Antioquia, fue alcanzado por una descarga eléctrica. El cadáver fue recuperado por socorristas.
La emergencia se reportó en la vereda Guamito, ubicada a diez minutos de la zona urbana de este emblemático pueblo. En imágenes registradas en las redes sociales quedó registrada la fuerza del agua que destechó viviendas y afectó los cultivos de campesinos. Si bien se escucharon los estruendos de los rayos, nadie tenía en el radar a la víctima.