Antioquia
Descubren escuela de extorsión en Antioquia: así formaban a las personas para atacar a comerciantes
Los estudiantes debían aplicar la macabra formación en los municipios del nordeste antioqueño.
El Gaula de la Policía Nacional halló en Antioquia una escuela dedicada a la formación de personas para la extorsión, un delito que atormenta masivamente a empresarios y ganaderos de la región.
El cerebro de la organización era la estructura de ‘Los de la Vega’, una banda que se mantiene de pie por las rentas criminales que obtiene en los municipios del nordeste del departamento.
Sus integrantes reclutaban a hombres y mujeres en el Valle de Aburrá con el fin de adoctrinarlos para que estuvieran al servicio del crimen en Cisneros, Remedios y Santo Domingo.
A los ‘alumnos’ les daban directrices para recaudar los dineros en el sector privado con escalofriantes métodos de intimidación, sea de manera violenta o solo con la palabra.
Así quedó reseñado en el expediente: “Este grupo delincuencial utilizaba el lanzamiento de artefactos explosivos y disparos contra las fachadas de los establecimientos comerciales”.
Los objetivos eran mineros y empresarios, quienes eran presionados diariamente para que entregaran hasta 50 millones de pesos mensuales a cambio de no ser atacados.
En un operativo de la Policía Nacional y la Fiscalía cayeron 11 personas que estarían vinculadas con la formación de las personas y el cobro de extorsiones en esa subregión.
Nueve de ellas fueron requeridas mediante una orden judicial y dos más en flagrancia, mediante la realización de siete diligencias en Cisneros, Medellín, Santo Domingo y Génova, Quindío.
Entre los capturados se encuentra alias Pocholo, cabecilla de la estructura y el encargado de reclutar nuevos integrantes en el área metropolitana del Valle de Aburrá.
Durante los operativos se incautaron una granada de fragmentación, once cartuchos calibre 5.56, dos cartuchos calibre 7.62, diez celulares, $1.762.000 en efectivo y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares.
Los detenidos fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación y deberán responder por los delitos que, a juicio de los detectives, cometieron en los últimos meses.
Allí clasifican concierto para delinquir agravado, extorsión, desplazamiento forzado, tráfico de estupefacientes y porte de municiones de uso restringido de las fuerzas armadas.
“El Gaula del departamento de Antioquia reafirma su compromiso con la seguridad y bienestar de los ciudadanos, continuando con sus esfuerzos para desmantelar estructuras delincuenciales y garantizar la tranquilidad en la región”, afirmó la institución.
Según el Ministerio de Justicia, este es el protocolo que debe seguir si es víctima o conoce un caso de extorsión:
- “Comuníquese con la línea 165 del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal, Gaula, el personal encargado de recibir información sobre extorsiones atenderá su caso, solicitará la información pertinente y le dará indicaciones sobre cómo proceder”.
- “El Gaula se encargará de trasladar el caso a un fiscal delegado para casos de extorsión y este se encargará de ponerse en contacto con la víctima para ampliar la denuncia. Los delegados de la fiscalía y el grupo Gaula trabajarán conjuntamente para capturar al o los responsables y se encargarán de brindar seguridad a la víctima y a su familia”.
- “Una vez capturado el o los presuntos delincuentes, la fiscalía tendrá la labor de investigar los hechos con la cooperación del grupo Gaula y llevarlos ante el juez penal, que se encargará de determinar el o los responsables del delito”.