Antioquia
Desenredan el crimen familiar de empresario que se había salvado de morir en Turbo porque falló la pistola
Las autoridades capturaron a tres personas involucradas en el homicidio de la madre del reconocido empresario.
La Fiscalía está uniendo las pistas para hallar a los responsables de un escalofriante crimen familiar en el Urabá antioqueño, protagonizado por un empresario que se había salvado de morir cuando al sicario le falló la pistola; sin embargo, fue ultimado días después al interior de un apartamento en el Valle del Cauca. En la historia hay otros dos fallecidos.
Todo empezó en la zona urbana del municipio de Turbo, cuando un sujeto le apuntó a Andrés Miguel Restrepo con un arma de fuego y, a pesar de presionar el gatillo, nunca salieron las balas. La escena quedó registrada en una cámara de seguridad y, rápidamente, el milagro se volvió viral en todo el país. No obstante, la pesadilla apenas comenzaba.
Una vez superó este incidente, el sobreviviente se trasladó hacia el municipio de Jamundí junto a una mujer, donde se realizaría unos procedimientos estéticos. Allí los acorralaron en una unidad residencial y los acribillaron a sangre fría, según el reporte de la Policía Nacional. El crimen le dio la vuelta a Colombia y causó tristeza en Antioquia.
Cuando el cadáver de Restrepo llegó al Urabá para darle el último adiós el pasado 28 de julio y su madre lloraba la tragedia, también fue baleada hasta causarle la muerte. Ella fue identificada como Claudia Patricia Botero Carmona, de 43 años. De inmediato, la Policía Nacional activó un plan candado para ubicar a los homicidas y ya se revelaron resultados.
Producto del operativo, tres personas fueron detenidas y enviadas a un centro carcelario del departamento porque figuran como las principales sospechosas de la muerte de la mujer. Presuntamente, estarían involucrados Juan David Gómez Castaño, Luis Enrique Valverde Muñoz y Osneider Pérez Pérez, señaló la Fiscalía en un comunicado.
“Los tres hombres fueron capturados momentos después del hecho, cuando, al parecer, intentaban huir del lugar en un vehículo particular. En la acción, las autoridades incautaron un revólver y varios cartuchos para el mismo”, agregó el ente de acusación en las últimas horas, luego de que un juez de la República le diera el visto bueno al procedimiento.
Con base en el material recopilado, los investigadores tomaron la decisión de imputarles los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal agravado, aunque los tres desconocieron sus responsabilidades en el hecho y sus respectivos abogados apelaron la detención ante la segunda instancia.
Para sostener esta tesis, los uniformados que los capturaron tuvieron como base los rasgos físicos de los sicarios suministrados por varios testigos. Así lo informó la Policía Nacional del Urabá: “Los presuntos autores pretendía salir del sector en un vehículo ocupado por personas con las mismas características de quienes habrían cometido el ilícito”.
La hipótesis que cobra mayor relevancia en los estudios judiciales es que, presuntamente, las tres muertes violentas tendrían relación con un ajuste de cuentas de la familia. De momento, se desconocen los detalles que despertaron esta guerra en un rincón de Turbo, fortín criminal de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia desde hace varios años.