Antioquia
Dos mineros informales resultaron gravemente heridos por manipulación de explosivos en Buriticá, Antioquia
Al parecer, el hecho se presentó por la manipulación indebida de explosivos.
En el municipio de Buriticá, occidente de Antioquia, dos mineros resultaron gravemente heridos en un socavón irregular. Según el reporte de las autoridades, se trataría de mineros informales, quienes resultaron con lesiones tras detonar un material explosivo en uno de los socavones ilegales con los que frecuentemente buscan llegar a los yacimientos de la minera internacional Zijin Continental Gold.
De acuerdo con Oswaldo Zapata, secretario de Seguridad en Antioquia, la empresa Continental Gold con sus equipos de seguridad en el trabajo y rescate minero acudieron prontamente al llamado de los mineros y los trasladaron de manera oportuna a centros asistenciales de salud.
“Condenamos la minería ilegal que compromete la vida de nuestros ecosistemas, la salud de nuestras finanzas públicas territoriales y la integridad de nuestros mineros informales que son tratados como esclavos por las estructuras ilegales”, sostuvo Zapata.
Cabe recordar que, en esta misma zona, el pasado 29 de agosto, fueron hallados dos cuerpos sin vida de dos mineros informales. Su desaparición había sido reportada por sus compañeros en la mina Yaraguá del municipio de Buriticá, Antioquia. Los dos mineros fueron identificados como Víctor Enrique Peña Álvarez y Jesús Arturo González Contreras de 29 años de edad, quienes habían quedado atrapados, al parecer, en medio de labores de retrollenado de la compañía multinacional Continental Gold, situación que la empresa china desmintió.
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La minería es el principal músculo financiero que sostiene la lucha criminal del Ejército de Liberación Nacional y el Clan del Golfo en Chocó. Además, cobra alto valor para ellos las rutas por donde circulan las cargas del narcotráfico y dinero en efectivo.
Golpe a la minería ilegal
En un megaoperativo contra la minería ilegal se golpeó a los dos grupos que comandan la delincuencia en el departamento de Chocó: Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo. Ambos bandos perdieron diez socavones y nueve maquinarias amarillas.
La operación fue bautizada por la Policía Nacional como “Castellano XXI, XXII y XXIII” y calificada por la institución, junto al Ejército y la Armada, como una de las más certeras que se ha dado en la región para frenar la explotación irregular de yacimientos mineros.
Los elementos fueron hallados en los municipios de Río Quito, Cértegui y Nóvita. En esos sectores están asentadas las organizaciones delincuenciales por el amplio terreno que tienen para explorar. Principalmente, desde este sector se produce oro.
Seis minas fueron intervenidas. En la selva encontraron un dragón tipo brasilero: máquina de grandes proporciones que reemplaza las tareas humanas en la extracción. También tres dragas y dos motores empleados para la explotación ilegal.
Estos elementos pertenecerían a los brazos armados ilegales de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, como también se hace llamar el grupo que comandó alias Otoniel, y el frente Manuel Hernández del Ejército de Liberación Nacional.
Las afectaciones fueron calculadas por la Policía Nacional. Los investigadores sospechan que los saldos negativos que le deja esta operación a los delincuentes serían superiores a los 3.570 millones de pesos, solo sumando los elementos incautados.
Sin embargo, los beneficios económicos también llegarían por cuenta del cobro de extorsiones a los mineros informales de la región. La investigación pondría en evidencia que las exigencias serían del diez por ciento de lo producido.
“La Policía Nacional continuará realzando labores de control en las diferentes localidades, con el fin de afectar las finanzas de los grupos irregulares con accionar delictivo en esta zona del departamento y contrarrestar la explotación ilícita de yacimientos”, dijo la Fuerza Pública.
Paralelamente, en una operación militar coordinada con la Policía, en la zona urbana del municipio de Sonsón, Antioquia, se neutralizó un complejo de cinco hectáreas que estarían siendo utilizadas para explotar oro de manera ilegal.
En el lugar fueron inhabilitadas una unidad de producción minera, una retroexcavadora, dos motobombas, una clasificadora y otros elementos para el trabajo irregular que, al parecer, pertenecían a un grupo de delincuencia que tendría un alcance local.