Edificio Continental Towers de Medellín no cayó por completo: esta es la torre que se resiste a ser demolida

Este jueves 8 de diciembre se implosionó el edificio Continental Towers de Medellín. En tres segundos terminó la pesadilla que estaba activa desde 2013: en cualquier momento se podía desprender y arrasar con todo lo que se encontrara. Aunque la mayor parte de la unidad colapsó de manera controlada, todavía hay un segmento que no cae.

El material de explosivos que contrató la Alcaldía pudo tumbar los 30 pisos que estaban repartidos en dos bloques. Cerca de 9.500 metros cúbicos de material son el resultado de los 116 exclusivos apartamentos que se vendieron hace nueve años, pero que con el tiempo perdieron su valor porque el proyecto se construyó de manera incorrecta.

Los detonadores no pudieron arrastrar con una de las torres de ascensores que trasladaban a los ocupantes desde la zona de parqueaderos hasta la última punta del edificio. La infraestructura quedó firme y es el último recuerdo que queda de pie del monstruo que nació en este lujoso sector de la ciudad, como lo llaman los propietarios.

Sin embargo, este elemento no representa un riesgo para los habitantes del sector, contrario a lo que sí ocurría con el edificio entero. En las próximas horas se maniobrará con maquinaria amarilla para tumbarlo controladamente. Es decir, no se tendrán que adquirir nuevos elementos explosivos ni imponer una evacuación masiva en el sector.

El alcalde Daniel Quintero Calle anunció que el proceso que seguirá en El Poblado es la estabilización de las estructuras que están en el piso y la demolición mecánica de las mismas, labores que están a cargo de la compañía que fue contratada para implosionar la unidad residencial, con el apoyo y vigilancia de los organismos de socorro del distrito.

“La implosión del edificio se ha ejecutado con éxito. Ha quedado levantada una torre de ascensores que será derribada entre hoy y mañana utilizando maquinaria amarilla. Esto es típico en este tipo de procesos y no compromete la seguridad ni de Interclub ni de las vías aledañas”, anunció el mandatario local al término de la activación de los explosivos.

En la lista de tareas pendientes también están las labores de limpieza, lavado de tanques de agua, mantenimiento de ascensores y revisiones estructurales, cuya demora sería de 48 horas. Mientras que la evacuación del material que se desprendió a las 10:36 de la mañana será sacado de la zona en los próximos doce días, según la Alcaldía de Medellín.

Si bien se tenía sobre la mesa que la torre de ascensores no podría colapsar por la firmeza de los materiales en que fue construida, el balance de la jornada fue optimista. Esa fue una de las conclusiones que entregó esta tarde el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de la capital de Antioquia, en cabeza de su directora, Laura Duarte.

“La gran mayoría del material quedó implosionado bajo su propio eje, lo cual no ha tenido ningún impacto sobre la zona cercana ni los lotes cercanos. Eso nos da un corte satisfactorio. En la primera inspección que se realizó en Interclub, se encuentre en perfectas condiciones”, comentó la funcionaria de la administración distrital.

Ahora bien, en el proceso de implosión del edificio Continental Towers de Medellín participaron cerca de 85 personas de diferentes entidades de la Alcaldía. Por ejemplo, el Departamento de Gestión del Riesgo, Policía Nacional, Ejército, Área Metropolitana, organismos de socorro y Atila, la empresa caleña que gestionó los explosivos.

En cuanto a las dudas sobre la inversión., el alcalde Daniel Quintero Calle informó que los costos no serán asumidos por los propietarios de los apartamentos, sino que deberán ser responsabilidad de quienes construyeron la edificación. El mandatario señaló que los privados les “bajaron la calidad a los materiales poniendo en riesgo la vida de las personas”.