El Bagre, Antioquia, está secuestrado por el Clan del Golfo y Los Caparros: muertos, desaparecidos y horror

La Defensoría del Pueblo volvió a encender las alarmas por las críticas condiciones de seguridad que hay en el municipio de El Bagre, Antioquia. El Clan del Golfo y Los Caparros sostienen una lucha a muerte por el control territorial. La comunidad rural está en medio de la batalla por el poder, por lo que en este momento se mantiene un confinamiento.

Los últimos hechos delictivos se presentaron en las veredas del corregimiento de Puerto López, ubicado en el Bajo Cauca del departamento. En estos días han hecho estruendo las balas y, para no caer en medio de las violentas confrontaciones, las personas se vieron en la obligación de cerrar las puertas de sus viviendas y cesar todo tipo de actividades.

Los mensajes que llegan de ambos bandos son los que intimidan a los campesinos. En primer lugar, los grupos delincuenciales fijaron un toque de queda en la movilidad nocturna. Es decir, los habitantes no están autorizados para dar un solo paso fuera de sus hogares durante las horas de la noche. Las armas de fuego amenazan con ser disparadas.

“La comunidad ha informado que en sectores cercanos al casco urbano del corregimiento de Puerto López se han presentado fuertes enfrentamientos entre grupos armados ilegales por el control del territorio, lo que ha ocasionado el confinamiento de la población del corregimiento y su zona rural”, describió Onaldo Cardona, defensor de esta subregión.

Mientras que los cadáveres abandonados sobre las carreteras advierten el alcance de los combates. Uno decapitado sembró el temor: la cabeza la pusieron en una estaca y a un pie estaba el tronco de la víctima. Pero este fin de semana causó terror el cuerpo sin vida de un migrante, con signos de violencia, abandonado en la cabecera municipal.

El tráfico de estupefacientes y la minería irregular son los objetivos que están en disputa. Aunque el Clan del Golfo es que el acapara la mayor parte del negocio ilegal, Los Caparros resucitaron con el nombre de “Los del Bajo”, para hacerle contrapeso al grupo que comandó alias Otoniel y que los desubicó del mapa tras la arremetida del Estado.

Esto ha quedado registrado en un sinnúmero de hechos sangrientos. Por ejemplo, una menor de 17 años fue torturada y los delincuentes registraron la macabra situación en fotografías. Esas imágenes fueron compartidas con los allegados de la víctima y, más tarde, lanzaron el cadáver de la menor de edad a las aguas del río Nechí.

Con base en los datos recopilados por el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, entre el primero de enero y el 30 de septiembre de 2022, en el municipio de El Bagre han perdido la vida cerca 36 personas. En su mayoría, los crímenes se cometieron con armas de fuego y en contra de hombres.

Con el fin de crear zozobra, los ilegales tienen una lista pública de sus próximas víctimas para que abandonen el territorio antes de ser asesinados. Los nombres aparecen en las redes sociales y se actualizan frecuentemente. Tras el llamado, las personas salen corriendo del pueblo. Recientemente, en un bus salieron 17 jóvenes que figuraron en el papel.

En consecuencia, el Ministerio Público les insistió a las autoridades con un mensaje de urgencia para que blinden a la población de las vulneraciones a los derechos humanos que se están presentando en la subregión del Bajo Cauca antioqueño:

“La Defensoría del Pueblo reitera su llamado a los actores armados con presencia en la zona a dejar por fuera de cualquier conflicto a la población civil, y también reitera el pedido urgente al Estado para brindar las garantías de seguridad a las comunidades del corregimiento de Puerto López y sectores aledaños”, afirmó Onaldo Cardona.