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El pleito vallenato detrás de la condena a Nelson Velásquez: doce canciones lo llevan a cuatro años de prisión
Doce canciones condenaron a Nelson Velásquez. SEMANA revela el expediente judicial que causa revuelo en la industria musical colombiana.
El cantante Nelson Velásquez fue condenado a cuatro años de prisión por el delito de violación a los derechos patrimoniales de autor. Detrás de la sentencia hay una polémica confrontación con una reconocida organización musical.
Todo empezó en febrero del 2000 cuando LG Music tomó posesión de Los Inquietos del Vallenato y contrató a Velásquez para ser la estrella del grupo hasta 2007; su impresionante voz los llevó al éxito en Colombia y América Latina.
En 2003 aparecieron las dificultades entre el artista y la compañía. Ambos llegaron a un pacto: “Se le autorizó el manejo de todo el dinero de sus presentaciones”, pero, con el tiempo, “dejó de consignar la parte correspondiente a la empresa”.
Las diferencias se intensificaron y en 2004 se rompió la relación. Velásquez salió de la agrupación gracias a una demanda civil, él se comprometió a pagar 650 millones por los daños causados y recibió un beneficio para despegar en su carrera de solista.
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Con la mediación de la Fiscalía se pactó el uso de doce canciones de Los Inquietos del Vallenato por un año consecutivo para impulsar su carrera. Es decir, recibió luz verde para usar las melodías, exclusivamente, entre el 2005 y 2006.
Eran las más famosas: Nunca niegues que te amo; Entrégame tu amor; Volver; Te pierdo y te pienso; Primavera azul; Dos locos; No queda nada; Me matará el sentimiento; Suave brisa; Quiero saber de ti; Buscaré otro amor; Perdóname la vida.
Con este comodín, Nelson comenzó a llenar estadios y a recorrer el mundo entero, mientras nacía una competición invisible con sus antiguos compañeros de trabajo para acaparar la atención de los contratistas y los fanáticos.
Camino a la condena
Un nuevo capítulo de la historia se escribió cuando el artista fue demandado por violación a los derechos patrimoniales de autor. El pecado fue interpretar las doce canciones prohibidas en presentaciones a cielo abierto, pues solo lo podía hacer hasta el 2006.
Un investigador judicial se infiltró en uno de sus conciertos y probó la irregularidad. En medio de la euforia, Velásquez usó el repertorio de Los Inquietos del Vallenato: Nunca niegues que te amo; Perdóname la vida; Ven y dime; Regálame una noche, entre otras.
El argumento de la Fiscalía es que él se benefició de la agrupación musical y afectó el patrimonio de la empresa LG Music entre 2012 y 2018: “Al ser el procesado la voz original de las exitosas canciones, terminaba siendo el preferido de los empresarios”.
La compañía aseguró en el juicio que el 80 por ciento de sus ingresos provenían de las presentaciones en vivo y Velásquez se convirtió en el más demandado por el sector privado, pues los contratistas “lo llevaban a él como si fuera Los Inquietos del Vallenato”.
En primera instancia, un juzgado de Medellín avaló los argumentos del ente de acusación y condenó a Nelson Velásquez. Él deberá pagar cuatro años de prisión y asumir una multa superior a los 20 millones de pesos.
“Además, le concedió la suspensión condicional de la pena y estableció un período de prueba de 48 meses, previo el pago de una caución de un salario mínimo legal mensual vigente”, reportó la Fiscalía.
SEMANA buscó al artista para conocer su posición frente al proceso y prefirió guardar silencio, aunque su equipo de trabajo anticipó su defensa presentó un recurso de apelación ante la sala penal del Tribunal Superior de Medellín.