Encapuchados bloquearon la Sede de Investigación de la Universidad de Antioquia: riñones de trasplante a paciente estuvieron en riesgo

Las recientes protestas estudiantiles y los bloqueos realizados por grupos de encapuchados en Medellín han puesto en peligro la vida de pacientes que requieren trasplantes urgentes en la región.

Desde el miércoles 20 de noviembre, los manifestantes se tomaron la Sede de Investigación Universitaria (SIU) de la Universidad de Antioquia, un centro clave donde se realizan los estudios de compatibilidad de los órganos donados. Estos análisis son esenciales para determinar la prioridad de los pacientes en lista de espera y garantizar que los trasplantes se realicen de manera efectiva.

Sin embargo, la situación se volvió crítica la noche del jueves, 21 de noviembre, cuando los encapuchados, que inicialmente permitieron el acceso a quienes necesitaban realizar procedimientos urgentes en el centro de investigación, decidieron bloquear por completo el ingreso de los investigadores a las instalaciones.

Esta medida impidió que uno de los pacientes recibiera el trasplante de riñón que necesitaba con urgencia, lo que generó gran preocupación sobre las posibles consecuencias de no recibir el tratamiento a tiempo.

“En horas de la madrugada se requirió entrar a procesar unas muestras para un estudio inmunológico de unos riñones que estaban en donación para trasplante y no se permitió el ingreso de las personas, lo cual puso en una muy difícil situación la posibilidad de hacer ese trasplante con éxito”, detalló la vicerrectora de Investigación de la Universidad de Antioquia, Claudia Marcela Vélez.

El bloqueo de este centro de investigación no solo interrumpió los estudios vitales para la asignación de órganos, sino que también afectó directamente a aquellos que dependen de un trasplante para sobrevivir, exponiendo a los pacientes a riesgos de salud graves.

Por su parte, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, se pronunció a través de su cuenta personal de X por esta situación y rechazó el impedimento de los investigadores a las instalaciones de la Universidad.

“Encapuchados se tomaron la Sede de Investigación de la UdeA. Impiden el trabajo de docentes, investigadores y otros especialistas, quienes prestan soporte científico y asistencial a hospitales y centros de salud”, dijo inicialmente.

Y agregó: “Bloquearon el ingreso de dos riñones que estaban dispuestos para donación de órganos. Si las directivas de la Universidad nos hubieran notificado, habríamos enviado a la fuerza pública, tal y como lo hicimos en el Politécnico. Qué dolor porque hubiésemos podido salvar vidas”, mencionó el mandatario.

Ante esta situación, el gobernador puntualizó que “ninguna protesta puede vulnerar los derechos de los demás, ni poner en riesgo la vida de nadie”.

Por otro lado, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, también se pronunció a través de su cuenta personal de X. El mandatario rechazó la situación:

“Esto ya es criminal. Nada tiene que ver con una protesta pacífica. La capucha no los esconde de la ley y la autonomía universitaria no les da licencia para delinquir. Reaccionemos como sociedad. Basta ya”, dijo el alcalde.

Así mismo, la Universidad de Antioquia dio a conocer que debido a este bloqueo de las instalaciones de la SIU se presentan otras afectaciones:

1. Impedir la atención de pacientes directa e indirectamente. Especialmente alertamos sobre algunos que vienen a la SIU a recibir diversos tratamientos, y otros que requieren que sus muestras se procesen en nuestros laboratorios para poder guiar su atención médica, tanto en pacientes ambulatorios como hospitalizados, no solo de Medellín, sino de todo el país.
2. Interrupción de experimentos en curso, que en muchos casos representan años de trabajo y recursos invertidos.
3. Riesgos para la salud y bienestar de los animales, cuyo cuidado depende de la atención continua por parte de personal especializado.
4. Incumplimiento de compromisos adquiridos con entes financiadores, afectando la confianza en nuestra capacidad institucional para llevar a cabo proyectos de investigación de alta calidad.
5. Atrasos en los cronogramas de los proyectos de investigación, lo que puede impactar negativamente los resultados esperados y el reconocimiento académico de la Universidad.
6. Interrupción de servicios de equipos especializados, que requieren mantenimientos y operación continua, poniendo en riesgo tanto su funcionamiento como la calidad de los datos generados.
7. Impacto en las labores administrativas, docentes y de formación, que dependen del acceso a los laboratorios e instalaciones.