NACIÓN
Entregan primer listado de lesionados tras toma violenta de indígenas a Alcaldía de Medellín
Dos de los afectados son menores de edad.
Luego de que cerca de 800 personas, pertenecientes a grupos indígenas, se tomaran a la fuerza las instalaciones de la Alcaldía de Medellín (Antioquia), cuyos desmanes se extendieron por varias horas, la Personería municipal entregó un primer balance de este caótico suceso.
De acuerdo con la entidad, el enfrentamiento entre comunidades indígenas y las autoridades en el centro administrativo de La Alpujarra deja hasta el momento cinco personas lesionadas, tres adultos y dos menores de edad, quienes se encuentran en este momento recibiendo atención médica en centros asistenciales.
“La toma de la Alcaldía distrital de Medellín, según manifestaron los líderes indígenas, obedeció a un presunto incumplimiento de unos compromisos de la Unidad de Víctimas”, dijo William Yeffer Vivas Lloreda, personero de Medellín.
En medio de una tensa calma, los líderes indígenas continúan en las instalaciones de la administración municipal a la espera de poder participar en una mesa diálogo con las autoridades, según indicó el personero municipal.
Lo más leído
“Ellos están a la espera de que se instale una mesa de diálogo entre las comunidades indígenas, la Unidad de Víctimas y la Alcaldía para que sean escuchados y poder resolver cada una de las peticiones que las comunidades tienen”, agregó Lloreda.
De acuerdo con los cálculos de la Alcaldía, al menos cien menores de edad se vieron involucrados en la situación. Algunos adolescentes les dieron golpes a los uniformados que se opusieron a que dieran un paso dentro del edificio.
¿Por qué protestan?
Al parecer, las comunidades indígenas tendrían molestia por los constantes operativos que adelantan en contra de las actividades de mendicidad, denominado por los manifestantes como un trabajo. Es decir, por el restablecimiento de derechos de varios niños de parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Varios de ellos fueron sorprendidos violando el toque de queda nocturno que aplica para esta población en las zonas rosas, como los sectores del barrio El Poblado y el centro de la capital de Antioquia.
Tras llegar al palacio municipal cada manifestante tomó un palo para intimidar y golpear lo que se encontraran en el camino. Primero derribaron los filtros de seguridad que están instalados en la entrada de la plazoleta. Luego se dirigieron hacia la puerta de la administración. Aunque la Fuerza Pública trató de frenarles el paso, la demanda superó las capacidades institucionales.
Los palos los lanzaron sobre los vidrios y forzaron algunas puertas. Arrojaron al suelo las macetas y destruyeron algunas sillas. Todo esto ocurrió bajo la mirada temerosa de los empleados y Fuerza Pública, quienes tenían las manos amarradas constitucionalmente porque no estaban autorizados a contraatacar por la presencia de niños y mujeres en embarazo.
¿Qué dice la Alcaldía?
La Alcaldía de Medellín aseguró que no cumplirá los reclamos de los indígenas porque los menores de edad deben estar estudiando y no instrumentalizados por supuestos “caciques” que los obligarían a recoger dinero y sometidos a presunta explotación sexual para costear intereses que están siendo investigados por las autoridades competentes.
Así lo resumió Daniel Quintero, alcalde de Medellín: “Una comunidad indígena (saben que los respeto) me pide que los deje usar a sus niños para pedir plata, trabajar, hacer bailes a extranjeros hasta altas horas de la noche. En Medellín esto no está y no estará permitido”. Pero los manifestantes se mantienen firmes en las peticiones, pese al argumento de Quintero.