Antioquia
Envían a la cárcel a presuntos asesinos de tres policías en Antioquia
Los procesados no aceptaron los delitos que les adjudicó la Fiscalía.
Una mujer que habría estado enfilada en el frente 36 de las Farc y un hombre que integraría el bloque de sicariato del Clan del Golfo fueron enviados a la cárcel luego de que la Fiscalía los señalara de asesinar, en hechos aislados, a tres miembros de la Policía Nacional en los municipios antioqueños de Anorí y Apartado. Ninguno aceptó cargos.
El primer crimen ocurrió en la noche del 18 de mayo de este año en las inmediaciones del parque principal de la localidad de Anorí. Al parecer, Liliana Gil Hernández habría accionado un arma de fuego contra los patrulleros Andrés Manuel Álvarez Díaz y Daniel David Ochoa Casarrubia. Fueron trasladados al hospital local, donde murieron.
De acuerdo con el material recopilado por el ente de acusación, el día en el que ocurrieron los hechos, las víctimas estaban fuera de servicio dentro de un establecimiento comercial de este pueblo del nordeste antioqueño.
Ella habría utilizado la vulnerabilidad a la que estaban expuestos los policías para atacarlos a razón de que no tenían su dotación.
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Luego de un proceso de investigación que se extendió por tres meses, las unidades de inteligencia la capturaron y dejaron a disposición de la Fiscalía. En la suma del material probatorio, encontraron elementos suficientes para responsabilizarla de los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal.
En medio de las audiencias de legalización de la detención, la mujer desestimó las acusaciones y se declaró inocente de todos los cargos. Sin embargo, un juez de la República ordenó su detención en un centro carcelario del departamento, para que espere el curso del proceso penal. Esa medida fue apelada por la defensa de Gil Hernández.
Mientras tanto, Erlin Gallego Osorio, conocido en el municipio de Apartadó con el alias de Zarco, fue señalado de asesinar, presuntamente, al patrullero Jesús David Murillo Santos en el marco del plan pistola que impulsó el Clan del Golfo en contra de los miembros de la Fuerza Pública como retaliación por la extradición de alias Otoniel, el máximo jefe.
La situación que es motivo de estudio ocurrió en la mañana del pasado 11 de julio en el barrio Obrero de esta localidad del Urabá antioqueño. Supuestamente, este hombre ingresó hasta la vivienda del uniformado, donde le propinó varios impactos de bala que le ocasionaron la muerte. Él estaba de civil y también fue abordado en estado indefenso.
En ese mismo asesinato habría participado alias Palizada, Andrés Moreno Quejada. Ambos están recluidos en una cárcel de Antioquia por cometer los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal agravado. Estos mostraron contradicción frente a los argumentos de la Fiscalía; es decir, negaron las acusaciones.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Defensa, desde el primero de enero hasta el 31 de julio, en el departamento de Antioquia murieron violentamente 34 miembros de la fuerza pública. Las víctimas fallecieron en medio de operativos, acciones terroristas y minas antipersona. La Policía ha sido la más golpeada por los ilegales.
Los sitios donde han ocurrido estos crímenes son poblaciones donde hay alta presencia de las organizaciones delincuenciales: Urabá, occidente, Bajo Cauca, nordeste, norte y Valle de Aburrá. El Clan del Golfo es el común denominador, junto a las disidencias de la Farc, que se extienden por más de 40 pueblos de la región.
El hecho más delicado ocurrió en el primer semestre de 2022 en Frontino, donde siete miembros del Ejército Nacional murieron en medio de la detonación de un artefacto explosivo. El crimen fue adjudicado al brazo armado de Edwin Román de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.