Antioquia
Envían a la cárcel a un profesor señalado de abusar a una niña en Amalfi, Antioquia
El procesado no aceptó los delitos que fueron sumados por la Fiscalía.
Un nuevo caso de presunto abuso sexual sacude al gremio de los docentes en Antioquia. En las últimas horas, un juez de la República envió a un profesor a la cárcel luego de que fuera denuncia por violentar a una menor de 13 años en el municipio de Amalfi, población ubicada en la subregión del nordeste del departamento.
Los hechos habrían ocurrido en las primeras horas del 19 de septiembre de este año cuando el educador de 60 años le pidió prestado a la víctima el baño. La joven le abrió la puerta de su residencia y, en ese instante, el hombre habrían cometido una serie de vejámenes contra la menor. Por esa razón, el docente fue retirado de las aulas de clase y trasladado a prisión.
Así lo describió un fiscal de la Unidad de Género del ente de acusación en esta región del país. “Los investigadores establecimiento que la víctima fue sorprendida en el baño por el presunto agresor quien le tapó la boca y la condujo hasta una de las habitaciones del inmueble, donde la abusó”, relató en medio de las primeras audiencias.
En ese instante, ingresó al cuarto una de las hermanas de la adolescente y observó la lamentable escena que estaba viviendo la menor. De acuerdo con el relato que ambas les entregaron a las autoridades, este sujeto las intimidó con tomar acciones contra las dos en dado caso de que denunciaran o conversaran sobre el delito.
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Pero la queja llegó hasta la Fiscalía General de la Nación. Luego de recopilar el material probatorio que sustentara las razones de la judicialización, integrantes de la Policía Nacional lo capturaron el pasado 6 de octubre y fue presentado ante un juzgado del departamento como presunto responsable del delito de acceso carnal violento.
Él reprochó cada uno de los argumentos que sostuvo el ente de acusación. En consecuencia, se declaró inocente frente a las denuncias de la menor de edad y su familia. Es decir, desconoció haber abusado sexualmente de esta menor el pasado 19 de septiembre en el municipio de Amalfi, pero un juez no le otorgó la libertad.
El funcionario de la rama judicial tomó la decisión de recluirlo provisionalmente dentro de un establecimiento carcelario mientras avanzan las investigaciones en su contra, al considerar que podría afectar el curso del estudio. La Fiscalía celebró esta determinación, pero anticipó que podrían aparecer nuevos presuntas víctimas de este hombre.
“Se investiga también si el procesado habría abusado de otras menores que, al parecer, no habrían denunciado los vejámenes sexuales”. Esta hipótesis ha tomado fuerza por las tareas que desempeñó hasta el 6 de octubre en una institución educativa de la subregión. Se esperan detalles del caso en los próximos procedimientos judiciales.
Con base en las cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entre el primero de enero y el 30 de septiembre, la sede central atendió 617 denuncias por presuntos delitos sexuales en la capital de Antioquia. Las mujeres son las víctimas más frecuentes de este crimen en esta región del país.
Paralelamente, un patrullero activo de la Policía Nacional fue enviado a un centro carcelario del departamento de Antioquia en medio de las investigaciones que afronta por haber protagonizado, supuestamente, un abuso sexual contra una menor de 13 años en el municipio de Andes, ubicado en la subregión del suroeste antioqueño.
Los hechos estudiados por la Fiscalía General de la Nación dan cuenta que los presuntos delitos se habrían cometido de manera repetitiva entre los meses de octubre de 2021 y febrero de este año. Al parecer, ocurrieron en una zona semirrural de esta población, según el testimonio que suministró a las autoridades la víctima.
El material probatorio recopilado por el ente de acusación pondría en evidencia que los supuestos vejámenes habrían sido cometidos en la residencia del uniformado de 30 años. El director de la entidad en Antioquia, Daniel Parada Bermúdez, sostuvo que los encuentros se realizaban en las horas de la madrugada para evitar quedar en evidencia.